Hoy, Diocesano-Real Valladolid (17.00 horas) y Extremadura-Rayo Vallecano (19.00). Y mañana, Real Madrid-CP Almendralejo (18.00). Empieza así la temporada de los tres equipos extremeños en el grupo 5 de la División de Honor juvenil, una exigente competición en la que se pueden ver a posibles grandes estrellas del futuro. Así se presenta el panorama para ellos.

Experimentado Diocesano

Va a ser ya la octava temporada del Diocesano en la máxima categoría, un hito sorprendente si se tiene en cuenta la limitación de recursos con la que trabaja el club colegial de Cáceres. Pero su éxito desde 2011 ha radicado en incorporar a buena parte de las promesas que despuntan en la región e integrarlas en una ‘casa’ en la que se exige una militancia inequívoca que se traduce en buenos resultados en el campo.

Así no ha sido raro no solo mantener la categoría temporada tras temporada, sino también hacerlo holgadamente e incluso asomarse a las primeras posiciones de cuando en cuando. Burgui, ahora en el Alavés, fue el primero, pero después han ido saliendo jugadores que están en el ámbito del fútbol profesional.

Piedra angular en el proyecto es el técnico Adolfo Senso, que hace y deshace con mano firme y cuyo mensaje cala en el vestuario de un modo indiscutible. La consigna ahora es clara: amarrar lo antes posible la salvación (no es fácil porque bajan los cuatro últimos de solo 16 equipos) y después pensar en situarse cómodamente y disfrutar con el juego. El equipo se siente especialmente cómodo y muy arropado en los Campos Federativos Manuel Sánchez Delgado, de Pinilla, donde tradicionalmente ha sentado las bases de la permanencia.

‘Cenicienta’ Almendralejo

El CP Almendralejo cumplirá su segunda temporada en la élite juvenil, aunque nuevamente, pese a lograr la permanencia, deberá colocarse el traje de cenicienta y sufrir mucho para lograr otra salvación. Competir en el mercado contra dos equipos de la región y que uno de ellos sea el Extremadura, de la misma ciudad y mediáticamente más conocido, le ha puesto las cosas difíciles. De hecho, el primer contratiempo lo tuvo en el banquillo, donde Angelito se fue para dirigir al Extremadura B de Tercera. Le ha suplido Pacomio, que a sus 50 años está curtido en mil batallas, pues ha entrenado en Tercera, en femenino y ahora se estrena en juveniles. «La División de Honor es atractiva para cualquiera. Competimos con equipos de referencia y, aunque sabemos que hay que sufrir, también debemos saber disfrutarla».

Ha logrado retener a siete jugadores. Todos cuentan ya con ese año de experiencia. El equipo está confeccionado por jugadores extremeños. Seis son de Almendralejo. El resto de otros lugares como Mérida, Badajoz, Monesterio, Zafra, Fuente de Cantos o Torremejía, entre otros. Además, el club ha subido a jugadores que militaron en el juvenil B y en el cadete la pasada temporada. «Es la política del club. Cisqui y Tirado lo tienen claro. Más de la plantilla es nueva, así que los acoplaremos rápidamente».

Internacional Extremadura

La eclosión de la marca Extremadura UD se completó la pasada temporada con el ascenso de su equipo juvenil a División de Honor. Con la estructura más completa que se puede tener en el fútbol extremeño actualmente, el club azulgrana ha diseñado un equipo que no tenga problemas para permanecer en la categoría. Lo más sorprendente es su carácter internacional pues tiene hasta 11 jugadores extranjeros: siete africanos (Senegal y Ghana), dos surcoreanos, un marroquí y un ecuatoriano.

El entrenador es José Antonio Ruiz, eterno capitán del Extremadura y el hombre que más veces ha defendido la elástica azulgrana en el equipo absoluto: «para mí es un privilegio debutar con este equipo en el banquillo. Estoy en el club que quiero, el que amo y donde me siento más a gusto». Sobre la competición, Ruiz sabe que tendrá un equipo competitivo, pero conoce las zancadillas de esta División de Honor: «estamos compitiendo ante canteras tremendas. Si nos relajamos, lo pagamos».