Una Croacia crecida tras tres victorias, con Luka Modric como faro, buscará una plaza en semifinales ante una imprevisible Turquía plagada de bajas, que tiene a un buen puñado de ´peloteros´ dirigidos por Nihat.

"Somos mejores que Turquía", afirmó ayer con rotundidad el entrenador croata, Slaven Bilic, asumiendo una condición aceptada por ambos contendientes. Croacia, tras vencer a Alemania, se ve preparada para algo grande en este torneo.

Las dos bajas que temía el entrenador más joven de la Eurocopa, los centrocampistas Ivan Rakitic y Darijo Srna, han evolucionado bien y se espera que estén en el once de gala de los croatas.

"Tenemos que ser pacientes. En cualquier caso, estamos física y mentalmente preparados", recalcó el entrenador, que tiene dos variantes tácticas: "una ofensiva y la otra, superofensiva".

Para Bilic, la clave para frenar la "improvisación organizada" de Turquía será no retroceder ni dejarles que asienten su ataque en los 25 últimos metros para asediar la meta croata, por lo que recurrirá a un juego ofensivo desde el inicio.

El juego de Croacia volverá a tejerse en las botas de Luka Modric, y, en general, la batalla en el centro del campo será esencial para definir el ritmo del choque. Uno pausado y de toque beneficiará a los croatas, otro intenso y agitado favorecería a la correosa Turquía.

La única vez que ambos equipos se cruzaron en un Eurocopa data de 1996, cuando Croacia doblegó a Turquía por 1-0 en la fase de grupos con un gol del ex valencianista Goran Vlaovic, quien definió ayer como un grupo de futbolistas "salvajes" a los turcos.

ESPIRITU DE LUCHA Turquía deberá sobreponerse al desgaste de los últimos dos partidos, en los que remontó un marcador adverso en el último momento ante Suiza y República Checa.

Turquía destaca por la incansable capacidad de lucha de un conjunto que tiene siete bajas entre sancionados y lesionados. Es, además, el equipo que menos ocasiones necesita para marcar. En los tres partidos precedentes no disparó más que 31 veces a la meta contraria. Nadie ha marcado tantos goles (5) con tan poca munición. "Estamos determinados a llegar a la final", indicó el entrenador turco de 54 años. Quizá una bravuconada para animar a sus ´leones´.