La cuarta derrota consecutiva del Cáceres Patrimonio de la Humanidad (81-76 en la pista del Tizona Burgos) lo ha dejado con muy poco margen de error en la lucha por entrar en el grupo de los mejores en la segunda fase de la LEB Oro. La temporada se le está torciendo al conjunto verdinegro, que tendrá que apurar sus opciones en lo que queda de primera fase y ganar el máximo número de partidos posible para afrontar en mejores condiciones una segunda fase en la que, hipotéticamente, tendrá que luchar por la salvación.

«Toca pensar en el Valladolid [el partido del próximo viernes]. Nuestro mayor problema son nuestras cabezas», reconoció abiertamente el sábado Roberto Blanco. El entrenador sostuvo que sus jugadores están «trabajando bien» y que «esto es largo». «Necesitamos estar tranquilos para afrontarlo», reiteró.

La realidad es que, recuperado uno de los dos partidos aplazados, el Cáceres continúa último en su grupo. Ya solo le queda recuperar el de Melilla en casa, que será el 2 de febrero y tampoco podrá contar con el sustituto de Sandi Marcius ese día.

Blanco evitó mencionar la inesperada marcha del pívot croata, que se conoció el jueves, para que no sonase a excusa a lo sucedido en Burgos. Sí habló de que el partido había sido «de necesidades por intentar sumar, por ir creciendo en lo positivo los dos equipos. Ha habido muchos altibajos. Ninguno ha impuesto su ritmo y su juego».

Como clave, apuntó al final. «Burgos ha tenido un par de tiros que nos han matado, pero hay más lecturas. El equipo ha mostrado carácter en la disposición en la pista para poder pelear por la victoria, pero ha habido momentos puntuales en lo que no hemos sabido leer las ventajas, controlar mejor el balón cuando estábamos arriba», analizó.

Alrededor estuvo una y otra vez la cuestión de que falta «un poco más de consistencia» y «tener un poquito más de calma». Sobre esto último puso el ejemplo de los tiros libres, con 8 errores de 19 lanzados. Particularmente doloroso es el 2/5 de Jeff Xavier. «Son puntos fáciles que perdimos», lamentó el entrenador, que esta semana espera tener nuevo pívot.