"La junta no tiene que fichar --opina Johan Cruyff-- porque el 99% de los directivos, a veces más, no tienen ni idea". El argumento del exentrenador, basado en su propia experiencia (ha sido futbolista, entrenador, seleccionador de Cataluña, asesor y, por poco tiempo, presidente de honor del Barça), denuncia la suposición de que el fichaje de Neymar parece obedecer más a la voluntad de la directiva del Barça que de los técnicos.

Cruyff no citó expresamente en ese ejemplo al Barça y a la junta de Sandro Rosell. Era una reflexión general, contraponiéndola al ejemplo, sí explicitado, del Bayern y el Borussia Dortmund como dos clubs gobernados "por gente del fútbol, sin ningún magnate ruso o árabe detrás". Cruyff, en una entrevista concedida a Catalunya Ràdio, no tiene una opinión formulada sobre Neymar --"no lo he visto, debe ser bueno por cómo hablan de él"-- pero puntualizó: "Crear un equipo es distinto a fichar un jugador".

Ahora no tiene relación con el presidente del Barça ni tampoco con su entrenador. Desde la distancia considera que Tito Vilanova "no tiene la fuerza" de Pep Guardiola en el club y opinó que debía haber sido sustituido durante el tratamiento médico.

Mourinho no despertaba sus simpatías, y tras su actuación en el Madrid, todavía menos. "Si tú batallas con un jugador es para que mejore, no para herirlo", opinó en alusión a los enfrentamientos con Casillas o Cristiano.