Arquitecto técnico, pero sobre todo aficionado al baloncesto, José Manuel Sánchez López (Cáceres, 1957) preside el Cáceres, ahora en LEB Plata, desde el año 2007. Dice que era un jugador del montón, pero como seguidor ha sido uno de los primeros siempre. En esta entrevista valora el momento actual, lanzando mensajes claros desde un punto de vista positivo, pero siempre analítico.

--¿Qué balance puede hacer el presidente del Cáceres del inicio de temporada?

--Podríamos estar mejor. El comienzo en Prat era bastante difícil y lo salvamos perfectamente. Después hemos tenido algún fallo, como el del Zornotza en casa. El resto han sido resultados normales porque esta liga es muy competitiva y sabíamos que no iba a ser fácil. Podíamos estar mejor, sí, y tuvimos un poco de mala suerte en el último partido (ante Guadalajara) y la fortuna también es importante y tiene que acompañarte al final.

--¿Qué le parece que el entrenador, Ñete Bohigas, haya reunido a los jugadores en casa para hacer terapia de grupo?

--Eso denota que se lleva bien con ellos y que al equipo le hace falta conjuntarse un poco y se tienen que conocer mejor. Hay que aunar esfuerzos y coger relaciones.

--Aparte de lo estrictamente deportivo, ha habido tiempo para pensar sobre decisiones pasadas. ¿Se ha arrepentido la directiva de haber renunciado a la LEB Oro?

--Evidentemente no. Hay que tener en cuenta de que fue una decisión muy meditada. Se analizaron pros y contras por parte de muchas personas y creo que tomamos la mejor decisión dentro de las que había. Es más, cualquiera que conociera los entresijos del club hubiera hecho lo mismo. Siendo coherentes, yo creo fue la única decisión buena para que siguiéramos en categoría nacional.

--¿Se podría decir que el próximo año se volverá a la LEB Oro, como se ha comentado desde ya el pasado verano?

--Es pronto para empezar con el culebrón del verano en noviembre, pero esto es fácil de analizar. Para subir a la LEB Oro, el equipo tiene que ganárselo en la cancha, fundamentalmente. Si se logra el ascenso, vemos que la grada apoya y la afición quiere baloncesto, además del apoyo publicitario y encontramos el dinero suficiente para hacer un proyecto digno en la LEB Oro, podemos subir perfectamente. Pero necesitamos esas ayudas.

--Si no se sube deportivamente, ¿lo mejor es quedarse en la categoría de la LEB Plata?

--Entiendo que lo suyo sería subir deportivamente, aunque últimamente los ascensos y descensos son más de despacho. Nosotros queremos estar en la senda de lo deportivo, que el equipo se lo gane en la cancha y que la afición responda y se dé el paso adelante si se merece.

--¿Se sienten en el club un poco decepcionados por el escaso apoyo de los aficionados hasta el momento?

--Decepcionados no. Hay que comprender que ha habido muchos cambios: se ha bajado a LEB Plata no deportivamente; se ha cambiado de día de partidos del viernes al domingo; hay que tener en cuenta también la situación económica de la gente y que cada uno responde como puede. Entendemos la situación de cada uno, que es respetable. El equipo, dando espectáculo como creo que lo va a dar, nos ayudará a hacer el llamamiento a la afición porque necesitamos su ayuda. Cáceres es una ciudad de baloncesto y se vive intensamente. Hay que estar en los buenos y en los malos momentos, no solamente en la gloria. Cuanto podamos, daremos el paso hacia arriba y, si podemos, más arriba, eso que no lo dude nadie. Son palabras mayores lo que estoy diciendo, pero espero que la gente apoye. Tenemos que ser como el Athletic de Bilbao.

--¿Se refiere a la ACB, incluso?

--Por qué no. Si se dan las circunstancias económicas, podría ser, como en su día se hizo. Ahora sería casi imposible por esas circunstancias, pero si está asequible lo haríamos teniendo en cuenta lo que he explicado antes sobre la afición y los apoyos.

----¿Dónde cree que estará el equipo al final de temporada?

--Donde realmente se merezca. Esto suena a tópico, pero el Cáceres ha demostrado que es un buen equipo para esta categoría. Todos sabemos que somos competitivos y eso lo reconocen aquí y fuera desde el primer momento. Ahora bien, hay que trabajar y adaptarse, algunos jugadores no lo están todavía. Hay que competir y estaríamos arriba.

--¿Se sienten decepcionados con el apoyo de las instituciones?

--No. Si fuera así, no lo diría en esta entrevista. Se lo diría directamente a ellos personalmente.

--¿Está saneado el Cáceres?

--Del tema económico no queremos hablar mucho. Fue el cáncer de la etapa anterior. A pesar de esta premisa, y con los tiempos que corren, se podría decir que está saneado. Hemos hecho un gran esfuerzo interno y, con el apoyo de instituciones, empresas y aficionados, el proyecto es viable. Trabajamos de puertas adentro y generando nuestros recursos de la mejor manera posible para que esté saneado. Al aficionado que esté inquieto por este tema hay que decirle que a ver dónde están Alicante, Girona, León, Menorca... clubs con pasado ACB que han desaparecido o no están en categoría nacional. Para nosotros lo fácil hubiera sido desaparecer, pero hemos trabajado para seguir existiendo. Queremos a Cáceres.

--¿Quiere decir con ello que, como directivos, sienten que no están siendo lo suficientemente valorados?

--No trabajamos para sentirnos valorados ni por nadie ni por nada. Trabajamos porque queremos primero a la ciudad y segundo al baloncesto y creemos que estamos haciendo lo que podemos. Cada uno sabe lo que puede valorar.