Javier Madejón 43 años, hace casi 20 que cambió la toga de abogado por las artes gráficas. Ha sido formador de Diseño Gráfico e Impresión en los planes de inserción profesional estatales, jefe de producción en varias gráficas extremeñas y en la actualidad, es el gerente de la empresa DIGITAL VAYAVALLA, creada hace 8 años, dedicada a la impresión digital y especializada en el gran formato.

"Fuimos pioneros hace unos años, introduciendo en nuestra región algo que no existía el super-gran formato, y en la actualidad hemos consolidado nuestro sitio, y nos hemos especializados claramente, ahora nuestro nombre es referente en la impresión digital dentro de nuestra región".

--¿Su sector, ha notado la crisis?

--Por supuesto. ¿Quién no? Pero hace tiempo que al hablar de crisis intento positivizarla con un refrán: "las aguas tranquilas no forjan buenos marineros". Efectivamente solo en las grandes tormentas se aprende de verdad y eso es lo que queda.

--¿Qué servicios ofrece Digital Vayavalla?

--Tiene principalmente un enfoque profesional, es decir, apoyar con nuestra especialización a las empresas o entidades en especial, del sector de las artes gráficas, la comunicación y el diseño, en la realización de trabajos que bien, por conocimientos, medios o volumen, quedan fuera de su alcance pero que son necesarias para la ejecución de sus trabajos. Nuestra cualificación nos permitiría realizar una reproducción exacta de un sello de correos a su tamaño natural o imprimir este en un tamaño que cubriese un campo de fútbol. Además, la gran variedad de materiales sobre los que podemos imprimir diversifica bastante las opciones de nuestros clientes y les ofrece nuevas posibilidades de negocio. Ofrecemos soluciones de impresión. Es nuestro fuerte. Uno de los últimos trabajos de la empresa, ha sido cubrir íntegramente, con grandes lonas impresas, la fachada del Chalet de los Málaga en Cáceres.

--¿Existe demanda en el mercado regional para este tipo de trabajos?

--No la suficiente, sobre todo ahora, donde pienso que, desacertadamente, algunas empresas, comienzan sus recortes dinamitando la publicidad. En Digital Vayavalla, para suplir la carencia de mercado autóctono, hemos apostado por la exportación de parte de nuestra producción, algo que supone un mayor esfuerzo a nivel organizativo, pero que redunda claramente en una mejora de la empresa y por ende beneficia a todos. Las nuevas tecnologías ayudan bastante: un 'burguer' en La Coruña, la navidad de Madrid, el aeropuerto el Prat de Barcelona o el circuito de Jerez, llevan impresiones 'made in Cáceres'.

--Tienen un plan de formación específico, ¿en qué consiste?

--La maquinaria y procedimientos que manejamos implican conocimientos que pueden ser exportados y esgrimidos en la búsqueda de empleo, nuestra formación tuvimos que hacerla en Bélgica, con un gran coste, pensamos que a los jóvenes no se les da una oportunidad porque les dicen que no saben, y no saben porque no se les da una oportunidad, la intención es eliminar la cola de la pescadilla, y ofrecer opciones laborales tangibles.

--¿Hacia dónde camina el mundo de la impresión?

--Superar la eficacia en la impresión y en los materiales, con un compromiso sincero con el medio ambiente, hace un año implantamos un programa para sustituir paulatinamente materiales de baja degradación y en eso hemos vuelto a ser pioneros. Algunos organismos públicos, por ejemplo, ya demandan empresas consecuentes con el entorno, además de la calidad y servicio en sus trabajos. En cuanto a la demanda, hoy empieza a despuntar la personalización, podemos tener el mismo teléfono, pero si mi carcasa lleva los colores del equipo de mi barrio, ese es el elemento que los diferencia definitivamente... Vehículos, muebles, electrodomésticos cocinas o espacios, todo es posible. El futuro, por supuesto, pasa por la impresión en 3D, en donde espero también podamos ponernos a la cabeza, ya hemos realizado nuestros pinitos, pero es una tecnología aún tosca y en desarrollo.