La lesión del brasileño Robinho, que estará de baja quince días, abre las puertas de la titularidad al holandés Arjen Robben, que está ante su gran momento. Ha superado tres lesiones musculares y su meta es volver a brillar en Europa en el duelo de Roma.

El extremo zurdo llegó al Real Madrid como el fichaje más caro de la Liga, 35 millones de euros. Su fama de futbolista de cristal no tardó en confirmarse vestido de blanco, pero ante ante el Valladolid perdió su miedo a encarar al rival y ganó confianza con sus asistencias y su gol.

"Es mi día más feliz. Era importante demostrar que soy un buen jugador. Mostrar a mi afición las razones por las que estoy en el Real Madrid. Puedo servir al equipo. Ser un futbolista importante", aseguró.

La lesión de Robinho, tan poco habitual en el mundo del fútbol, microrrotura de la fascia del músculo recto abdominal, hace ser cauteloso al cuerpo médico blanco. Nunca han tratado esta lesión en un jugador madridista y si se cumplen los quince días de baja, el brasileño no llegará a tiempo al 19 de marzo, fecha señalada en el club por el inicio de la eliminatoria ante el Roma.

Entre las opciones de Schuster, Robben irrumpe con fuerza. Encaja a la perfección en el 4-3-3 en el lugar que estaba reservado a Robinho.