Puede que hasta que se apague el semáforo, el próximo domingo, buena parte de la atención del Gran Premio de la República Checa, con el que se reanudará mañana el Mundial de motociclismo en el popular trazado de Brno, se centre en el polémico viaje que el paddock de las dos ruedas deberá de realizar, la última semana de septiembre, a Motegi para disputar, el próximo 2 de octubre, el Gran Premio de Japón, confirmado hace días por la FIM. Los pilotos de MotoGP debatirán, a partir de hoy, si toman parte o no en esa carrera, que se disputa en el trazado propiedad de Honda, lo que, lógicamente, dificulta aún más el plante.

ACTITUD DE LOS GRANDES Sabido es que los cuatro magníficos (Valentino Rossi, Jorge Lorenzo, Casey Stoner y Dani Pedrosa) son, en principio y así lo han hecho saber, reiteradamente, a lo largo de los últimos meses, contrarios al desplazamiento pues temen sufrir, ahora o en los próximos años, las consecuencias de la radiación descontrolada en la zona de la central de Fukushima.

Entre entrenamiento y entrenamiento y tras disfrutar de unas merecidas vacaciones, los pilotos sufrirán la presión de equipos, marcas, patrocinadores y organizadores para que viajen a Motegi. Es evidente que quienes más arriesgan son aquellos que están peleando por los tres títulos del mundo entre los que siempre hay candidatos españoles.

Brno es el primero de los últimos escenarios (quedan ocho carreras y 200 puntos en juego) donde Jorge Lorenzo y Marc Márquez tratarán de seguir reduciendo distancias con respecto a dos líderes muy sólidos, Casey Stoner, que ha ganado más carreras que nadie (5) y se ha subido más veces al podio que nadie (9), y Stefan Bradl, al que el campeón de Cerverá ya ha igualado en victorias (4), las tres últimos logradas de forma consecutiva (Assen, Mugello y Sachsenring), marcando un nuevo récord de precocidad en la categoría.

Y mientas, en Brno puede llegar como tapado en la categoría de MotoGP Dani Pedrosa. Con Stoner y Lorenzo metidos en una guerra por el Mundial, Pedrosa, prácticamente sin aspiraciones al título, puede seguir dando guerra carrera a carrera y, mientras que los demás deberán echar mano de la calculadora en algún momento y no arriesgar demasiado, él irá a por todas.

ENSAYO CON LA MIL Una vez concluido el gran premio, Lorenzo se quedará un día más en Brno para estrenar, por fin, la nueva Yamaha de 1.000cc con la que competirá la próxima temporada en MotoGP. "Tengo unas ganas locas de probar esa moto y saber qué sensaciones me provoca", señaló el campeón mallorquín.