El Real Madrid recuperó la línea de juego que le había abandonado durante las dos últimas semanas y dio un paso de gigante hacia las semifinales de la Copa ULEB en la difícil cancha del Estrella Roja serbio, que la próxima semana jugará la vuelta obligado a ganar por más de once puntos en Vistalegre, donde los blancos no han perdido ningún partido esta temporada. Los españoles aprendieron la lección de la anterior visita al Pabellón Pionir (100-81) y vencieron por un esclarecedor 72-83.