Los jugadores, técnicos y dirigentes del Málaga celebraron ayer el retorno del equipo a Primera División por mar y tierra y siempre rodeado de miles de aficionados.

Media docena de embarcaciones pasearon a los componentes del club por aguas de la bahía de Málaga, para después desplazarse por la ciudad en dos autobuses descapotables hasta llegar al ayuntamiento, donde se dirigieron desde el balcón a los miles de aficionados presentes.

Mientras, en Gijón sucedía algo parecido. Los componentes del Sporting de Gijón se desplazaron por la ciudad en autobuses descapotables también y fueron recibidos por el presidente del Principado de Asturias, Vicente Areces, y por la alcaldesa de Gijón, Paz Fernández, donde ambos dedicaron palabras de elogio por el ascenso.