LEGANES: Serantes; Víctor Díaz, Bustinza, Insua, Diego Rico; Medjani (Rubén Pérez, min.46), Unai López (Omar, min.61), Sastre; Koné, Machís (Szymowski, min.61) y Gabriel.

BARCELONA: Ter Stegen; Mascherano, Piqué, Umtiti; Rafinha, Jordi Alba, Rakitic (Arda Turan, min.55), Iniesta (Denis Suárez, min.65); Messi, Neymar y Luis Suárez (Alcácer, min.55).

GOLES: 0-1, m.15: Messi. 0-2, m.30: Luis Suárez. 0-3, min.43: Neymar. 0-4, min.54: Messi. 0-5, m.63: Rafinha. 1-5, m.80: Gabriel.

ARBITRO: De Burgos Bengoetxea (Comité vasco). Amonestó a Rakitic, Medjani, Víctor Díaz, Bustinza, Neymar y Omar.

El Barcelona consumó de manera contundente su semana de redención tras caer contra el Alavés y, después de castigar con dureza al Celtic en Champions, hizo lo propio con el Leganés en su visita a Butarque (1-5).

Una vez más Luis Enrique apostó por las rotaciones en su once inicial. A la ausencia ya conocida de Busquets en el centro del campo se sumó la de Sergi Roberto, que ocupó plaza en el banquillo. Esto provocó una modificación de dibujo con defensa de tres compuesta por Piqué, Mascherano y Umtiti.

El experimento tenía algo de osadía ante un rival que estaba dispuesto a morder desde el arranque sin preocuparle las consecuencias. Carentes de complejos, los blanquiazules apostaron por una presión alta.

Hacía falta alguien que encendiera la luz del Barça y de ello se encargaron de hacerlo Messi y Suárez. No habían avisado, no habían intimidado, pero aparecieron. A los quince minutos el argentino bajó hasta campo propio para enviar de primeras un pase en profundidad al uruguayo. Iniciaron entonces una carrera desbocada en paralelo que acabó en el área, con el primero empujando a la red (0-2).

Un balón muerto lo cazó el 'diez' y a la sombra de la media luna fue sorteando contrarios hasta plantarse frente Serantes. Ante la tesitura de terminar él la acción o regalarle el tanto a Suárez, eligió la segunda. Faltaba Neymar por marcar en la llamada 'MSN' y cumplió con su papel. Lo hizo al filo del descanso cuando puso el broche a una jugada que, de nuevo, había empezado con la combinación de sus dos compañeros de ataque.

De vuelta al verde salieron otra vez los 'pepineros' voluntariosos y Koné puso a prueba a Ter Stegen. Menos necesitaron los azulgranas. En su primer acercamiento Bustinza derribó a Neymar en el área. Messi transformó el penalti.

A partir de ese momento desde el banquillo se empezó a mirar de reojo al partido contra el Atlético. Alcácer reemplazó a Suárez, Arda Turan a Rakitic y Denis a Iniesta. Este último cambio llegó poco después del golazo de la tarde, a cargo de Rafinha con un golpeo imparable.

Hasta el final, los de Garitano buscaron con orgullo la diana del honor y esta acabó llegando cuando quedaban diez minutos gracias a un impecable lanzamiento de falta de Gabriel. Fue el colofón a una jornada ya histórica, la primera en la que el Barcelona pisó Butaque.

Luis Enrique Martínez, técnico del Barcelona, valoró positivamente la actitud. "Victoria importante como lo son todas, ante un rival cuya dificultad preveíamos en cuanto a negociarnos en la salida de balón con la presión tan alta, intentando generarnos dificultades. Hemos aprovechado los espacios, hemos generado situaciones de uno contra uno fruto de esa presión y hemos estado inspirados", comentó el entrenador azulgrana.