La marchadora María Vasco, de 37 años, la única medallista olímpica femenina del atletismo español -un bronce en Sydney 2000-, ha puesto punto y final a su dilatada carrera deportiva y ha admitido que sabía que la misma tenía fecha de caducidad, pero que quería decidir el momento. "Siempre he sabido que mi carrera tenía fecha de caducidad y quería ser yo quien la decidiese y ese momento ha llegado", ha dicho Vasco en una rueda de prensa.

La falta de motivación y de ilusión han sido los motivos esgrimidos. "Hay muchas personas cercanas a mí que no quieren que me retire, pero en la vida ya hay otras cosas que me iluminan la mirada y me hacen seguir adelante en una nueva etapa personal", ha comentado la atleta.

María se ha sentido como una privilegiada por poder practicar y vivir del deporte que siempre quiso practicar y además se ha sentido reconocida por ello. "Quién me iba a decir a mí cuando tenía 10 años que iba a llegar donde he llegado. Siempre he luchado por ser la mejor y para ello he tenido grandes entrenadores como Manolo Díaz, Marcos Flores, Manuel Alcalde, José Marín y mi actual técnico Rafa 'Fali' Sanchez", ha recordado.

UNA MUJER INQUIETA

Vasco ha admitido que lleva un año pensando qué va a hacer en el momento de su retirada. "Soy una mujer inquieta, pero quiero estar vinculada con el deporte y con la marcha atlética, pero también el tema de la belleza y la moda están ahí. Hay que salir adelante porque los tiempos que corren están muy fastidiados", ha concretado.

"Mi afición por la marcha empezó en el barrio Salas, donde veía a Mari Cruz Díaz y Reyes Sobrino entrenando. Fue Manolo Díaz, padre de Mari Cruz, quien me introdujo en la marcha y curiosamente no tuvieron que enseñarme a marchar, porque había aprendido la técnica viendo a Mari Cruz y a Reyes entrenar", ha desvelado.

Su mejor momento fue la medalla de bronce en los 20 kilómetros de los Juegos de Sydney 2000. "Cuando empecé siempre dije que no me iba a retirar sin lograr una medalla olímpica; soy muy luchadora y sabía que lo iba a conseguir. También recuerdo con especial orgullo el Mundial de Osaka 2007, porque venía de un año muy malo y ahí empezó una segunda María Vasco", ha recordado.

CORRER UN MARATÓN

Su peor momento fue en el Europeo de 2010, que se celebró en Barcelona. "Sabía que era el último y me lesioné, no pude acabar y pase un mal trago. De las victorias se aprende mucho, pero más de las derrotas; de esa aprendí mucho", ha dicho. María ha explicado que ahora quiere correr un maratón y tiene claro que va a seguir practicando deporte toda la vida. "Llevo 27 años en esto, pero ahora ya no me voy a poner las zapatillas por obligación. Tengo que saber lo que se vive en un maratón, le tengo mucho respeto a esta distancia y debo prepararla. Ahora me motiva correr y montarme en una bici, a ver qué se siente", ha comentado.