Mario Cotelo y Cosmin Contra, jugadores del Getafe, se enzarzaron en una pelea durante el entrenamiento del equipo madrileño, en el que tuvo que intervenir el técnico Víctor Muñoz para separar a ambos futbolistas.

El incidente comenzó durante el transcurso de un ejercicio en el que participaba toda la plantilla. Después de calentar, el entrenador aragonés ordenó a sus jugadores ocupar una parte del terreno de juego, y, por equipos, tenían que pasarse unos a otros el balón con la mano.

En un momento del ejercicio, Contra tenía el balón en su poder y Cotelo le presionaba. Entonces, el rumano se revolvió y el asturiano dio dos puñetazos en la espalda de Contra. Un segundo después, el lateral devolvió la agresión a su compañero dándole un pelotazo. Entonces apareció Víctor Muñoz para separar a sus jugadores.