Los hay que ya empiezan a discutir si Marc Márquez, tras ganar el año pasado el Mundial de 125cc y pelear esta temporada por el título de Moto2, ha de dar el salto el año que viene a MotoGP. Todos dicen que no hay otro como él, que es el futuro Valentino Rossi. Pero ni Márquez ni su manager Emilio Alzamora quieren hablar de ello. Es más, no quieren hablar ni de ganar el título este año. Se limitan a hacer su trabajo, a pelear duro, duro, para intentar superar sus primeros tres ceros consecutivos (le pudo la inexperiencia y las ganas de ganar rápidamente en la nueva categoría) en las tres primeras carreras del año en Qatar, Jérez y Estoril.

Hoy, en Misano, Márquez ha vuelto a sumar una victoria más, la sexta de la temporada, y ha superado a Bradl, colocándose ya a rebufo del alemán, que, eso sí, sigue sin fallar y ha terminado segundo en el trazado del Adriático. "No pienso en el título, es más debo de seguir trabajando duro y con la misma mentalidad, que es la que me ha llevado hasta aquí, a disfrutar de las carreras, de las victorias y, sobre todo, que me ha permitido ir arañando puntos con el líder, Stefan Bradl, un enorme piloto", señaló Márquez al bajar del podio.

La sexta victoria del catalán

Márquez se escapó con Bradl, Iannone, Redding, incluso con Smith y De Angelis, pero en las últimas cinco vueltas, el de Cervera se escapó. "Me ha ido bien que Iannone y Bradl se hayan molestado y así me he podido escapar", señaló el catalán, que suma su sexta victoria en las últimas nueve carreras.

El Mundial de Moto2 sigue liderado por Bradl, con 213 puntos, seguido de Márquez (190) y Andrea Iannone, con 112. La próxima carrera será en Motorland, en Aragón, dentro de quince días.