Juan Marrero vuelve mañana al banquillo del Extremadura B. Lo hará en el Príncipe Felipe y ante el Cacereño, un equipo cuya camiseta defendió durante tres temporadas. Eso fue hace más de dos décadas. Ahora regresa con el objetivo de mantener a los azulgranas enganchados al playoff ante un equipo que pelea por ser campeón. Ni unos ni otros pueden permitirse errores en su lucha.

En realidad, Juan Marrero nunca se ha ido del Extremadura B, pues aunque su destitución fue anunciada a finales de enero, en la web de la Federación Extremeña de Fútbol siempre ha seguido constando como preparador. Eso en los papeles, pues en el verde era José Antoni Ruiz el encargado de dirigir entrenamientos, configurar los onces y hacer los cambios. Vamos, lo que hace un entrenador. El cambio sin cambio le ha costado 1.800 euros al equipo de Almendralejo en concepto de sanciones: 600 la semana pasada y 1.200 esta. El motivo, no presentar entrenador durante las cuatro últimas jornadas.

Pero la crisis institucional que sufre el Extremadura ha devuelto a Marrero al banquillo. Retoma las riendas tras las cuatro victorias seguidas que ha conseguido el Extremadura B en su ausencia y con el objetivo de mantener el ritmo ante un siempre difícil Cacereño. Los verdes, mientras, llegan a la cita con la necesidad de reivindicarse ante un equipo con aspiraciones de playoff tras su último tropiezo en casa contra el Villanovense.

Con esa mentalidad ha trabajado la plantilla verde toda la semana. No podrá contar Julio Cobos con Rubén Sánchez, sancionado, pero jugadores importantes como Teto, Rodri o Alberto Delgado llegan descansados tras rotar el pasado domingo en Olivenza, donde Ezequiel solo jugó 15 minutos.

El Cacereño, que mañana presentará a su cantera en el descanso del partido, continúa hoy con la venta de dos entradas al precio de una para los abonados. La promoción es válida hasta las 14.00 horas de este sábado y con ella los verdes buscan que el Príncipe Felipe vuelva a presentar una gran entrada.