El Cacereño se vendió, pero el comprador aún no ha satisfecho el dinero pactado. Alrededor de un año después de acordarse la operación de cambio de manos en el decano del fútbol extremeño, el vendedor de origen en su segunda intentona, Antonio Martínez Doblas, tras los problemas con Álvaro López que hicieron reconducir todo, aún no ha percibido de Carlos Ordóñez ninguno de los plazos pactados.

La operación de venta no se haya concretado en cuestiones dinerarias, contrastó anoche este diario. En su día hubo una firma de un acuerdo y un paso por una notaría cacereña, en concreto el pasado 8 de mayo y de hecho se formó un consejo de administración, pero el dinero no ha llegado al exdirigente verde, que ya lo ha reclamado en diferentes ocasiones, sin respuesta concreta.

Se espera que todo se pueda solucionar, aunque el nerviosismo por la tardanza en la transacciónes ya evidente. De la anterior venta, al empresario chileno-mexicano Álvaro López, sí hubo algún pago, aunque finalmente hubo marcha atrás.

Todo ello es oficial. Según refleja la web del CPC, el 8 de mayo del año del centenario «comenzaba una nueva etapa en la historia del CP Cacereño desde hoy, Pasadas las 12.00 de la tarde de este miércoles, Carlos Ordóñez se convertía en nuevo presidente del consejo de administración del club y, por tanto, en el nuevo presidente del Cacereño», se puede leer.

Y se explica: «En primer lugar, se cesó el consejo de administración que llevaba ejerciendo desde el 24 de septiembre de 2015. Posteriormente, se forma un nuevo consejo formado por: Carlos Ordóñez como presidente, Luis Jaime Puebla como consejero del club y Juan Miguel Olmeda siendo secretario del consejo de administración. Todo esto se ha llevado a cabo en las oficinas de la notaría de la Avenida Virgen de Guadalupe», se especifica.