"¿Sabes quién es?". Juan Méndez, entrenador desde niño de Alvaro Martín, como de tantos otros desde su proverbial vocación, pregunta con naturalidad sobre la persona que le acompaña y con la que charla amigablemente. Méndez, el descubridor de talentos, el hombre con más marcha de toda la región, estaba con Valentín Massana, un histórico de la especialidad, bronce en Atlanta 96 y campeón mundial en Stuttgart. Un 'vip', vamos, pero también lo era, desde luego, el técnico extremeño, sin el cual, muy posiblemente, Alvaro no hubiera sido Alvaro.

Macarena Martín Uriol, madre del marchador llerenense, también estaba allí, conversando con la directora general de Deportes, Conchi Bellorín, y con los amigos de Alvaro, con el que se fundió en un abrazo al final. El propio atleta extremeño protagonizó el momento lúcido de la mañana. Justamente después de su victoria, sin apenas parecer cansado, se acordó de la gesta del día anterior del nadador placentino César Castro en la entrevista del 'speaker' Urbano García. Dos casos similares: el marchador logró su clasificación para Londres 2012 con 17 años. Castro, con 16, ya tiene billete para Río de Janeiro. Sin duda, los dos talentos más precoces de la historia del deporte regional.

Todos contentos

Pedro Talavera, secretario general de la Federación Extremeña, intentaba atacar cabos, tenso, para que nada saliera mal. Como el director técnico, Javier Brazo, abrazaron a Martín al llegar a meta. Y el llerenense, que parece eternamente lúcido, felicitando a la organización. Por allí también se encontraba Francisco Carrapiso, el presidente federativo. Optará a la reelección, aunque no lo haya dicho aún públicamente por razones meramente estratégicas.

Ni la mañana de lluvia intermitente restó interés al evento. La propia Macarena Uriol y el mismísimo Miguel Periáñez, ambos oro en Antequera apenas 48 horas antes, se preparaban para competir mientras miraban a los más pequeños, jadeantes, alguno casi desmayado por el cansancio.

El concejal de Deportes, Pedro Muriel, y los 'lugartenientes' de Bellorín en la dirección general de Deportes, Felipe de Sande y Raúl Martín, conversaban en clave político-deportiva de la actualidad regional mientras la fiesta continuaba entre Gil Cordero y Avenida de Alemania, mientras Cáceres disfrutaba de una marcha bien distinta a la que, durante años, le hizo famoso: la nocturna.