El Mérida debutó en septiembre en el Romano con victoria por uno a cero frente al Pájara Playas. Plantilla y cuerpo técnico repetían entonces que si se quería estar luchando por los puestos de arriba, el estadio de la capital emeritense debía ser un fortín.

Tal y como respondió el técnico emeritense, Goran Milojevic, tras el encuentro del domingo en Fuerteventura "uno se marca unos objetivos pero la realidad te pone en tu sitio". En este sentido, la realidad dice que el Mérida ha conseguido siete puntos de los quince puestos en liza en su casa, siendo este uno de los principales motivos por el que los de Milojevic están a diez puntos del cuarto clasificado y a sólo dos del descenso. Pero desde que se impuso la liga de tres puntos, encadenar una racha positiva puede hacer resurgir a cualquiera y a esto quiere agarrarse el técnico romano, sabedor que los dos siguientes partidos seguidos en casa pueden provocar dicha resurrección en el equipo.

De momento, Milojevic no recupera a ninguno de los lesionados (Xavi Moro y Raúl), a los que se le suma José Mari lesionado la semana pasada.