Cuatro autobuses más coches particulares se desplazarán desde la capital extremeña hasta tierras granadinas para presenciar el Baza-Mérida, partido en el que los de Goran Milojevic se juegan mañana la disputa de los play-off a Segunda.

En principio, la directiva emeritense había pedido 150 entradas al Baza. Sin embargo, la euforia de la afición romana que va a completar el cuarto autobús y último, porque no se han podido contratar más, ha provocado que se pidan otras cien entradas más. Los aficionados que completan los cuatro autocares serán unas doscientas personas, los cincuentas restantes irán en coches particulares.

Lo cierto es que se prevé un gran ambiente de fútbol, que se confía en que nadie estropee, pues en Baza la afición también va a responder. Además de los socios que van gratis, ya se han retirado 1.000 entradas. Algunas empresas colaboradoras con el club bastetano han solicitado localidades para sus trabajadores y la Peña Basti Ultra está promoviendo una campaña bajo el lema "¿Y tú a cuantos llevas?", por la que tratan de animar a familiares, amigos y conocidos para que acudan el domingo al estadio Constantino Navarro y animen al Baza de principio a fin. Si todo va como se prevé, seguramente se completen las 5.000 localidades del estadio.

CONFLICTOS EN EL GRUPO Con respecto a la manida huelga de los jugadores del Linares, ésta se mantiene pues la plantilla espera que la AFE reciba el aval de Delfín Cañas. Por su parte, los aficionados de Linarejos han abierto una cuenta para ayudar a los jugadores y llevan recaudados 1.000 euros. Pero en todos sitios cuecen habas, y es que la plantilla del Granada se siente "engañada" por el retraso en el pago de algunas nóminas.

Quien ha recibido una ayuda es el Mérida para su equipo juvenil, pues la junta local de Gobierno del ayuntamiento de la capital extremeña le ha concedido una subvención de 35.000 euros. El objetivo para la próxima temporada será regresar a la División de Honor, categoría que acaba de perder después de un mal año en lo deportivo.