Volvió Leonel Messi, el que en rigor no se había ido nunca. Y con un gol de su firma, Argentina derrotó 1-0 al Uruguay de Luis Suárez para quedar primero en las eliminatorias de Rusia 2018. A los 42 minutos, el mejor jugador del mundo recibió el balón por la izquierda. Lo perseguían siete rivales: Sánchez, Fucile, Godin, Giménez, Arévalo Ríos, Lodeiro y Silva. El astro del Barcelona logró acomodarse y disparó con fuerza. La pelota se desvió en Gímenez y descolocó a Muslera. Fue el tanto 56 de Messi, el máximo artillero del equipo celeste y blanca. Dijo que no estaba para jugar y que lo hizo para devolver el afecto y la expectativa que se generó con su presencia en la ciudad de Mendoza, unos 1000 kilómetros al oeste de Buenos Aires. Se retiró aclamado y con un fuerte dolor en el pubis que pone seriamente en duda su presencia ante Venezuela la semana venidera. El entrenador Edgardo Bauza, que debutó en su cargo, dijo que esperarán 48 horas para tomar una decisión.

Uruguay nunca complicó a Argentina. Mientras eran 11 contra 11, solo atinó a contragolpear, pero terminó arrinconado en su propia área. Antes de que terminara la primera etapa, el juez chileno Julio Bascuñán expulsó a Paulo Dybala por dos tarjetas amarillas, una más polémica que la otra. La figura de la Juventus había tenido un partido más que interesante, especialmente por el modo en que se relacionó con Messi. Dybala se fue llorando, como le ocurrió a Leo en su debut ante el seleccionado. Mientras se iba acongojado, el capitán del seleccionado encaró al árbitro. “¿Cómo lo vas a expulsar por eso?”, le dijo. Quizá recordaba su propia historia. No hubo caso.

MOMENTOS DESLUMBRANTES

Tanto en el primero como el segundo tiempo, Leo tuvo momentos descomunales, entre ellos el caño a Corujo. Cuando se quedó sin aire, el seleccionado se desinfló. Bauza, el sustituto de Tata Martino, se deshizo en elogios por el rendimiento de La Pulga. “Prefiero perder con vos que perderte”, rezaba un cartel en el estadio. La leyenda resumió el estado de ánimo de los asistentes al clásico rioplatense. Todo giró alrededor de Leo y no defraudó a nadie. “Sacamos un partido adelante complicadísimo. Lamentablemente no pudimos hacer el juego que queríamos, el árbitro nos complicó con una expulsión injusta”, dijo Messi.

El diez resaltó la actitud del grupo. “Siempre responde en los momentos más complicados y lo volvió a demostrar con un hombre menos”. Leo fue el líder esperado. No solo por los que fueron al estadio sino todo un país. Antes que concluyera el partido, entraron dos jóvenes al campo para abrazarlo. La policía llegó tarde y uno de los pibes de hecho se estrelló con la estrella. Mientras las fuerzas de seguridad se lo llevaban, Messi comenzó a tocarse el labio. “Messi, Messi”, gritaron las tribunas, como si estuvieran en el Camp Nou. “Este es el único canto importado de los hinchas”, dijo el comentarista televisivo. “La gente me mostró un cariño impresionante. Pero no solo desde este momento. Estoy muy agradecido. No engañé a nadie cuando dije lo que dije (su intención de renunciar tras perder una segunda Copa América por penales ante Chile), estaba muy desilusionado, lo sentí así, recapacité, y por el cariño, el grupo, y lo que hablé con Bauza, hoy me siento muy feliz”, dijo al terminar el partido. Se retiró del campo aplaudiendo a los que lo aplaudían, y después de abrazar a Suárez.

Javier Mascherano fue otra de las figuras argentinas. Estuvo a punto de marcar un gol que habría sido histórico. Pero le cedió el balón a Gaitán. “Me estaba quedando sin aire”.

BRASIL AVANZA CON NEYMAR

Como si fuera un efecto benéfico de la reciente medalla de oro obtenida en los Juegos Olímpicos, Brasil siguió su racha triunfal con un 3-0 ante Ecuador y nada menos que en una plaza difícil como Quito. Neymar fue esta vez figura y anotó un gol de penal. El entrenador del seleccionado, Tite, destacó la labor de su principal jugador. “El Neymar de hoy es el mismo del Barcelona, líder en el medio campo y apoyado correctamente por el resto del equipo”.

En tanto, Chile pagó caro sus descuidos ante Paraguay. Perdió 2-1 en Asunción y quedó séptimo en las eliminatorias.