Las motos empezaron a rugir ayer en Suráfrica. Los pronósticos sobre las tres cilindradas del Mundial son tan inciertos que ni Valentino Rossi (Yamaha), pentacampeón del mundo, se atreve a ponerse entre los favoritos. "De momento, Honda sigue teniendo ventaja", dice. Sin embargo, ayer dio su primera exhibición y logró el mejor tiempo.

Tampoco el bicampeón de dos y medio, Manuel Poggiali (Aprilia), se atreve a creerse el rey del mundo. "Veo mucha competencia. Lo intentaremos, claro, pero este año será vital estar merodeando siempre por el podio", valora el piloto de San Marino. En 125cc, la duda es tan grande que sin el campeón, Dani Pedrosa, que ha dado el salto a 250cc, hay al menos una decena de muchachitos, algunos en edad de seguir en el cole, que aspiran al trono.

Alternativa española

Los ojos de medio mundo están puestos en Rossi, que afronta el gran reto de repetir título a lomos de la perdedora Yamaha M1. Valentinik sigue siendo el líder de la scuadra azzurri , integrada por un racimo de pilotos ganadores, campeones y pretendientes, que desde siempre, desde que Giacomo Agostini se apropió de 15 títulos mundiales, han dominado el mundo.

Al poder italiano, capaz de acaparar 622 victorias --241 más que Gran Bretaña y 385 más que España-- y 69 títulos mundiales --26 más que los británicos y 43 más que los españoles--, le ha salido en los últimos años un rival importante: España.

"Estoy convencido de que este año vamos a dar guerra en todas las categorías porque tenemos un montón de pilotos capaces de subirse al podio en todos los grandes premios y en todas las categorías pues todos llevamos motos oficiales y formamos parte de equipos muy competitivos", afirma Sete Gibernau (Honda, MotoGP), que está entre los candidatos a destronar a Rossi.

El pentacampeón teme a los cinco pilotos de Honda: Alex Barros, Nick Hayden, Sete Gibernau, Colin Edwards y Max Biaggi. Pero el italiano se ríe de sus motos. "En Malaisia, cuando empezó la pretemporada, pilotaban mi moto y eran los mejores. En Barcelona, con moto nueva, ya no corrían tanto. ¿Qué ha sucedido? ¿Les han robado mi moto?" Si Rossi habla así es porque se cree en condiciones de batirlos, aunque no en Suráfrica. "Este circuito no me gusta. Es poco técnico, poco selectivo. Si acabo en el podio, será una gran victoria", asegura.