Gustavo Aranzana dio su perfil más resignado. "El Obradoiro es un equipo que nos supera, y más sin estar nosotros al completo. Estamos un paso por debajo respecto a la excelencia física de ellos", resumió el entrenador del Cáceres 2016, que lamentó abiertamente el "calamitoso" porcentaje de acierto de los suyos. "No hemos metido una", sentenció.

En ese sentido, echó especialmente de menos la ausencia de Francis Sánchez ("nos da mucho equilibrio") y aseguró que tanto Jelani McCoy como Ryan Humphrey llegaron al partido con problemas físicos. Aún así, elogió la predisposición de sus jugadores ("hemos dado la cara"), minimizando los efectos de la derrota. "Me voy fastidiado, porque era un partido bonito, pero que es importante es el de Huesca, como dije el día antes. Hay que levantarse e ir allí a ganar", indicó. Respecto al arbitraje, se quejó de que hubo "distintos criterios en las zonas" y, sobre todo, "falta de diálogo".

Por su parte, Moncho Fernández, entrenador visitante, declaró que "ganar en una pista complicada es importante. Los partidos nunca son fáciles. Al Cáceres le condicionó la baja de Francis".