Nueve puntos de doce posibles, con dos victorias en casa ante Díter y Aguilas, y un triunfo en Cuenca, han elevado al Badajoz al noveno puesto.

El equipo de Nene Montero está a dos puntos del sexto, el Ecija, pero a siete puntos del quinto, el Mérida. Precisamente siete son las jornadas que restan para el final de la primera vuelta con seis rivales en la zona media-baja de la tabla y por tanto, por debajo de los albinegros.

El calendario indica que fuera de casa, el Badajoz se medirá a tres recién ascendidos en las tres próximas jornadas lejos de su estadio. Primero el próximo domingo al décimocuarto clasificado, el Almansa, verdugo del Cerro de Reyes en el ascenso a Segunda B, después al Villanueva de Córdoba, décimotercero; más tarde al Baza, decimosexto --en el último partido del año-- y finalmente en Talavera ante el décimoprimero.

Y en casa, además del Ecija, sexto clasificado, en el próximo encuentro en el estadio Nuevo Vivero, los pacenses recibirán al Real Jaén, em el puesto 12 y dos semanas después al Algeciras, penúltimo clasificado.

El momento es propicio para seguir subiendo puestos en la tabla porque contrariamente a lo que parece, al Badajoz se le dan mejor los equipos de abajo que los de arriba. En su lucha contra los diez primeros, ha obtenido buenos marcadores ante tres de ellos, Marbella y Aguilas con victoria y Linares con empate y ha caido ante cinco: Cartagena, Extremadura, Mérida, Alcalá y Sevilla B. El resto de resultados han sido frente a rivales de abajo y todos ellos buenos.