El paso de la Vuelta a España por Extremadura, además de un incontestable éxito de público, ha llegado con una noticia positiva para la región: la gestación de un nuevo equipo, liderado por los animosos responsables del Spiuk-Fig de Zafra. La idea está muy bien, sobre todo teniendo en cuenta la actual ausencia de una referencia deportiva clara en la comunidad, pasados ya los gloriosos tiempos del Cáceres CB, el Mérida o el Extremadura. Está muy bien que la Junta apoye económicamente el proyecto, como lo hacen en Levante, Andalucía, Baleares o Euskadi, aunque si tampoco se volvió loca con los clubs de fútbol o baloncesto que llegaron a lo más alto --y que indudablemente generan más expectación-- tampoco debe hacerlo ahora. Siguiendo con el mismo argumento, a uno le entra envidia sana cuando ve cómo en la llegada de las etapas gran parte de las propias comunidades se ´venden´ con amplios reclamos publicitarios. De Extremadura, ninguno. Naturalmente, esto es un error.