El estadio Nuevo Vivero volvió a respirar en el derbi, recordándonos viejos tiempos y no tan viejos a lo largo de sus casi nueve años de vida. El bautizo de don Apolonio al recinto en un amistoso ante el Extremadura, dos partidos de la selección española frente a Chipre y ese nombre impronunciable de Liechtenstein, con doce goles a favor y cero en contra, aquel Badajoz-Ceuta que acabó a las dos de la madrugada, cinco temporadas en la categoría de plata, eliminatoria copera con tanda de penaltis interminable ante el Valladolid, el niño Torres jugando con el Atleti en la Liga, partido del centenario con goleada al Sevilla, y tantos recuerdos... El suave viento que ondeaba las banderas blanquinegras tras el 1-0 al Cerro de Reyes simbolizó la vuelta a la vida con respiración asistida de un recinto que la afición del Club Deportivo Badajoz ha resucitado convirtiéndolo de nuevo en mucho más que un lugar con aceras para hacer botellón cada noche y amanecer en un coche cada día.
La resurrección
Y 4.000 espectadores vibrando de nuevo...o 3.500. La verdad es que no las conté uno a uno, pero sí puedo contar que Badajoz renace de sus cenizas en el panorama futbolístico y pese a todas las dificultades y ninguna facilidad, quiere volver a ser al menos una parte de lo que fue. Se lo merece.
A 65 kilómetros, el máximo representante de la región, el Mérida cruzó mal la calle de Alcalá y los de Guadaira le derrotaron en su estreno liguero en Segunda B. Ya sin hermanos o hermanastros de por medio tras los descensos de Extremadura, Cerro y Villanovense, el equipo de Fabri deberá luchar en solitario por alcanzar uno de los cuatro primeros lugares. Si algo no le falta es delantera. Luciano y Sabino, con nombres de personaje de cuento, son de lo mejor de la categoría y probablemente acaben con el zurrón lleno de goles.
Tercera con miga
Volviendo a la calle número XIV, la noche del domingo fue la noche de los debutantes. Los dos grandes protagonistas, Iván (delantero del Badajoz, autor del gol de la victoria en el derbi) y Víctor López (entrenador del Pueblonuevo) compartían categoría la pasada campaña en la División de Honor sub-18, uno marcando goles con la misma camiseta albinegra y otro en el banquillo del Flecha Negra. El estreno de ambos fue triunfal. López ya es rey por una semana...o quién sabe si por más. Su equipo volvió a Tercera ganando al Santa Amalia y situándose como líder. Su próximo mes viene cargado de bombas: Villanovense, Plasencia, Imperio y Don Benito, pero que les quiten lo bailao...
Por lo demás, los dos habitantes de las Vegas Altas cumplieron con nota y ya están arriba como desean sus proyectos. El Villanovense venció en el difícil campo del Plasencia (0-1) y el Don Benito superó al Imperio de Mérida (3-2). Entre el triunfo y la derrota se movieron otros aspirantes al ascenso como el Jerez (0-0 en San Vicente), o el Sport y el Cacereño que empataron a uno en Villanueva del Fresno.
Además, el Olivenza dio la campanada con Cali como bigoleador, derrotando al potente Díter Zafra (2-1). Con el mismo resultado pero a domicilio, el Valdelacalzada venció en Valdivia mientras que el empate a uno se quedó en Los Santos de Maimona, con La Estrella-Villafranca, y en Navalmoral de la Mata con el Moralo-Miajadas. A la espera de que empiece la Superliga Femenina y la División de Honor juvenil, esta categoría, con tantos aspirantes, promete dar mucho juego.
