El deporte extremeño no es una excepción dentro de un país que se ha agarrado a nivel laboral una fórmula con la que se pretende la supervivencia: el ERTE (expediente de regulación temporal de empleo). En el Diario Oficial de Extremadura (DOE) se produjo ayer una llamativa aprobación de los presentados por varias entidades deportivas extremeñas.

Algunos clubs no tuvieron inconveniente en reconocer que habían optado por ello para, ante la falta de ingresos, poder pagar buena parte de las nóminas de sus trabajadores, que incluyen los jugadores.

Es el caso del Cacereño, de Tercera División, que lo llegó a anunciar en su web. «El ERTE fue presentado por el club por causa de fuerza mayor como consecuencia de la pandemia por el covid-19 el pasado mes de abril. Dicho expediente incluye a todos los trabajadores del club, tanto personal deportivo como no deportivo y entra en vigor con carácter retroactivo con fecha del 14 de marzo», comenta la entidad verde, cuyo primer equipo está pendiente de disputar una hipotética fase de ascenso a Segunda División B cuando las autoridades sanitarias lo permitan.

Algo similar sucedió en el Cáceres Ciudad de Baloncesto, que juega en la LEB Oro con la denominación de Cáceres Patrimonio de la Humanidad. Su particular ERTE tuvo el visto bueno en el mismo momento que el del Cacereño cuando todavía no se puede decir que su temporada haya concluido con toda seguridad. Existe la posibilidad que luche por subir a la Liga Endesa en otra fase final con sede única, pero en su caso se decidirá dentro de diez días si puede jugarse.

El Club Deportivo Badajoz aparece en el largo listado del DOE, pero lo que se sabe de su expediente temporal es que se trata de uno parcial. Solo habrían sido incluidos seis de sus 60 trabajadores. La plantilla continúa dada de alta y trabajando, como demuestra el hecho de que esta misma semana ha sido sometida a reconocimientos médicos con vistas a poder jugar por el ascenso a Segunda División.

Aparte del Cacereño, otro club extremeño de Tercera que ha visto aprobado su ERTE es el Moralo. Estos últimos meses no tendrá actividad en lo que se refiere a su equipo del grupo XIV, ya que era quinto cuando la competición se interrumpió y solo se reanudaría con el mencionado ‘playoff express’ entre los cuatro primeros cuando todo se paró.

NATACIÓN Y VOLEIBOL / En el listado no faltan dos ‘clásicos’ del voleibol extremeño: la Asociación Deportiva Cáceres y el Voleibol Pacense. Sus equipos de índole pseudoprofesional están en la Superliga 2 masculina, que ya se ha cancelado.

También llama la atención la presencia de tres entidades que se dedican a la natación y que tenían entrenadores dados de alta para trabajar con los deportistas. Se trata del CN Badajoz, el CN Mérida y el CN Plasencia.

Por último están otros clubs que se dedican también a actividades de formación como el Club Polideportivo Vedruna, de Cáceres, y el Basket Navalmoral.

Anteriormente se conocieron ERTEs como los de Don Benito, Mérida y Villanovense, de fútbol, y el Magic Extremadura de ajedrez. Solo es la punta del iceberg de una situación muy generalizada.