Cuarenta minutos de baloncesto y dos posibilidades: clasificación para los play-offs de ascenso o fin a la temporada. El Cáceres 2016 desgrana la semana en la ambigüedad de saber que depende de sí mismo para acabar octavo y al mismo tiempo tener que ganar en una cancha teóricamente muy complicada como la de Murcia.

La cita del viernes (21.00 horas) no ofrece apenas otros matices. Resulta improbable que Los Barrios pierda en casa con el Farho Gijón, lo que no haría necesaria una victoria cacereña. Así es que el resultado tendrá que ser positivo frente a un equipo muy poderoso... que no se jugará nada, porque ya tiene la quinta plaza totalmente adjudicada.

En medio de todas estas consideraciones, el Cáceres trabaja con aparente tranquilidad, sabiéndose cerca de completar una nueva heroicidad en una temporada en la que, como es casi endémico en el baloncesto local, los problemas económicos han vuelto a aparecer demasiado en escena. Ayer los jugadores recibieron una alegría, cobrando lo que les correspondía del mes de enero gracias al dinero llegado desde el ayuntamiento por la promoción de Cáceres-2016. Aún faltan casi otras tres mensualidades por completarse.

Buenas vibraciones

Ni Felipe Fernández ni nadie en el club que preside se cambiarían por Los Barrios, por mucho que advierta que el Murcia no lo pondrá fácil. "Van a salir a muerte. Ha dimitido el entrenador recientemente --Ulises Déniz-- y la afición les pitó al final de un encuentro, por lo que querrán dar una buena imagen como sea", pronostica Fernández.

El principal motivo para el optimismo verdinegro, según Fernández, es que el equipo "está jugando muy bien, incluso mejor que al principio de temporada" y menciona el estado de forma de jugadores como Josh Asselin, Blackshear, Dani López y Antelo. "Pase lo que pase el viernes, lo que el equipo está haciendo es un éxito. Nadie imaginaba llegar a este momento con opción a play-off ", recalca.