El barcelonés Robert Moreno, oficialmente seleccionador español hasta anoche, al menos, tiene origen extremeño. «Muchos veranos viene aquí en el mes de agosto a pasar unos días. Tienen casa y mucha familia en el pueblo». Lo decía ayer por la mañana Antonio Caperote, alcalde de Villanueva de la Vera. La madre del técnico es originaria de la localidad cacereña, y el matrimonio «suele venir aquí una o dos veces al año», apunta el propio Caperote.

«Como tanta otra gente se tuvo que marchar. Creo que se fueron primero a Alemania y después a Cataluña», añade Caperote sobre Moreno. Es un caso similar al de Ernesto Valverde, aunque en el caso del entrenador del Barcelona es directamente de este pueblo cercano a Villanueva.

Robert Moreno ha sido protagonista indiscutible durante las últimas horas al hablarse de que no será el entrenador español de la Eurocopa. Incluso hizo referencia en días anteriores a su propia madre al hablar de que ella le había comentado que lo había hecho «de 10».

El día anterior no concedió importancia a una respuesta del presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, a una pregunta sobre su continuidad en el cargo y aseguró que da «más valor» a lo que tanto el presidente como el director deportivo José Francisco Molina le «dicen a la cara», informa Efe. «No me ha molestado, en la vida, en cualquier profesión, más aún con relevancia, tu puesto lo quiere mucha gente y es normal que se cuestione tu continuidad. Me centro en el partido contra Rumanía, mi obligación es hacer que los jugadores estén en el mejor estado posible para defender a la selección y lo demás me da igual», respondió en su comparecencia en el Wanda Metropolitano.

Moreno mostró plena confianza en el mensaje que le transmiten en privado los altos cargos de la RFEF. «No me sorprendió, no necesito sentarme con Rubiales ni hablar con Molina, que han sido las personas que han confiado en mí y en las que confío».