Eclipsado parcialmente por el vertiginoso ascenso en protagonismo del Extremadura Arroyo, el Cáceres Patrimonio de la Humanidad alberga la idea de seguir el camino que ahora lideran las chicas. El equipo cacereño está en la Superliga 2 de voleibol cada vez más arriba y sueña con un futuro en el que pueda incluso jugar en la máxima categoría. Es un proyecto silencioso y austero.

La temporada no se está dando nada mal. Es cuarto y tiene su presencia en la Copa del Príncipe prácticamente garantizada: se clasifican los cuatro mejores al final de la primera vuelta sin contar al Palencia 2014, que es líder y al que no se le tiene en cuenta por ser el filial federativo. El conjunto que dirige Raúl Rocha jugará el sábado en casa --se trasladó hace tres años al Pabellón Teodoro Casado, en El Vivero-- ante el Textil Santanderina, un rival directo, y cerrará la primera vuelta ante el colista, el San Sandurniño. Una victoria le garantizaría prácticamente el pasaporte a un cuadrangular con sede todavía por determinar.

Cumpliendo objetivos

"Estamos contentos. Vamos cumpliendo los objetivos, mejorando en el juego y viendo progresar a los chicos jóvenes", afirma su entrenador, Raúl Rocha, que recuerda el dato de que todos sus jugadores, menos uno (el colocador Alejandro Acedo), tienen menos de 25 años. "El equipo va adquiriendo experiencia, mejorando en todos los aspectos", agrega.

El Cáceres se ha convertido en un pequeño vivero . Basta recordar el caso de Samuel Castilla, fichado el pasado verano por el CAI Teruel, actual campeón liguero. "Estamos encantados de que los jóvenes vengan aquí a intentar ser mejores. El fuerte de este club no es lo económico, pero les damos otras cosas, como facilidad para temas de estudios", explica Rocha. A precio módico está por ejemplo Reinaldo Rogers, un brasileño de 21 años que está siendo una sensación ocupando la demarcación de opuesto. Es su primera experiencia europea.

¿Y el futuro? "Sabemos que es complicado reunir los requisitos para estsar en Superliga. Nuestro objetivo es poder conseguirlo deportivamente, ganárnoslo en la cancha y luego ya veremos", responde el entrenador, que muestra una fe ciega en sus jugadores. "Tienen mucha energía. Es un grupo muy majo", agrega.