El deporte se detiene totalmente en Extremadura. Ya no es solo que el coronavirus haya paralizado las competiciones, con o sin público, sino que también ha empujado a los clubs a cancelar los entrenamientos y cualquier actividad de trabajo, cerrando sus sedes. Da igual la disciplina, la parálisis es total. Entre miércoles y jueves las entidades deportivas suspendieron los entrenos de sus categorías inferiores. Desde ayer la suspensión es extensible a los deportistas sénior. No habrá entrenamientos, tampoco a puerta cerrada, como en principio muchos clubs tenían previsto hacer. Extremadura, Badajoz, Don Benito y Cacereño, por ejemplo, se ejercitaron ayer así en las que serán las últimas sesiones grupales en dos semanas... al menos.

Siguiendo las indicaciones de la Federación Española de Fútbol (RFEF), que recomendó suspender todos los entrenamientos colectivos, los clubs de la región fueron variando sus planes iniciales. También los de baloncesto, como el Cáceres Patrimonio, que tenía previsto volver a los entrenamientos la próxima semana. Ahora se han suspendido «hasta nueva orden».

EXTREMADURA ud / Tras la recomendación realizada por la RFEF de interrumpir los entrenamientos y seguir las recomendaciones de los expertos sanitarios de quedarse en casa, el Extremadura adoptó la medida de suspender toda actividad deportiva para su equipo profesional de Segunda División, además de equipos de cantera y femenino, al menos, hasta el próximo lunes 23 de marzo. Esto quiere decir, que no habrá entrenamientos y que la ciudad deportiva de Almendralejo quedará cerrada a cal y canto.

Según explican desde el Extremadura, los técnicos de cada uno de los equipos van a establecer un plan de trabajo específico para cada jugador en función de las necesidades para salvaguardar este periodo de inactividad sobre el campo, informa Rodrigo Morán.

Con respecto al futuro de las competiciones, desde el club declinan poder establecer un escenario hipotético en caso de suspensión definitiva de la Segunda División. Algunos empleados del entorno del Extremadura no verían con malos ojos propuestas como las que se plantean en Alemania o que, en su día, fueron planteadas en Chile, es decir, que se mantengan los ascensos directos según la clasificación actual, no ejecutar descensos y reestablecer el mismo número de equipos al año siguiente.

SEGUNDA B / En Segunda B, el Don Benito hizo ayer su último entrenamiento en equipo. El club anunció la suspensión de las sesiones colectivas desde hoy. De hecho, ayer el entreno se hizo a puerta cerrada en el Vicente Sanz. La recomendación que la entidad rojiblanca ha dado a sus futbolistas es la de que se queden en sus casas.

Los futbolistas han recibido instrucciones del cuerpo técnico para continuar haciendo un trabajo individual en sus domicilios, siempre atendiendo a las recomendaciones sanitarias. «Desde la entidad abogamos por la responsabilidad colectiva y nos unimos a las medidas de prevención que recomiendan las autoridades sanitarias», señalaba el club calabazón en un comunicado.

Por el momento en el Don Benito están como en otros clubs, esperando acontecimientos para ver cómo actuar en las próximas fechas en caso de que la vuelta a la competición se demore más de lo previsto, informa Carlos Pino.

También entrenó ayer por la mañana el Mérida, que en principio había dado libre a sus jugadores hasta el martes, aunque por la tarde acabó suspendiendo los entrenamientos de forma indefinida. Lo mismo hizo el Badajoz siguiendo la línea marcada por la federación española.

TERCERA / El mismo camino de suspender entrenamientos siguieron en Tercera. Consultados por la mañana, en Villanovense y Cacereño la intención era seguir con las sesiones de trabajo a puerta cerrada. «Hemos entrenado hoy [por ayer] y le hemos dado descanso a los jugadores hasta el miércoles, después volveremos a entrenar con normalidad», decía por la mañana Julio Cobos, entrenador del equipo de Cáceres. Un par de horas después el club emitía un comunicado anunciando la suspensión de los entrenamientos colectivos del primer equipo.

Igual fue la reacción del Villanovense: «Se suspenden de forma indefinida los entrenamientos de nuestra primera plantilla, incidiendo en la responsabilidad de nuestros futbolistas para que se queden en Villanueva de la Serena y no viajen a sus lugares de origen», decía el club en un comunicado.

En el Miajadas, por ejemplo, la situación es diversa. El club tomatero ha decidido suspender entrenamientos de manera indefinida y enviar a sus jugadores a casa. En breve está previsto que se les mande un rutina de trabajo para que cada futbolista lo haga de manera individual en su domicilio o al aire libre pero en lugares abierto.

Desde el Miajadas se cree que lo realmente importante es la salud pública. «Hay preocupación de qué va a pasar después, qué va a pasar con los partidos aplazados y la competición, pero esto pasa a un segundo plano porque lo primordial es que tengamos todos un comportamiento cívico y seamos capaces de parar la pandemia», aseguraba a este diario el entrenador miajadeño, Aitor Bidaurrázaga.

«Lo primero es la salud», repetía Julio Cobos, que aunque por la mañana tenía pensado volver al trabajo la semana próxima, si adelantaba que si se suspendían los entrenamientos elaborarían un plan de trabajo para que los jugadores lo pudieran hacer en sus casas. «Los futbolistas dispondrán de un plan físico y nutricional que llevarán a cabo en sus domicilios con el fin de no perder el estado de forma», anunciaba el Villanovense.

El Moralo también anunciaba la suspensión de los entrenamientos. No lo hicieron públicamente otros clubs donde también se ha paralizado toda actividad.

«Les hemos recomendado mucha precaución», contaba Ernesto Sánchez, entrenador del Femenino Cáceres, que también para sus entrenamientos de forma indefinida. Las jugadoras tienen un plannig de trabajo para que lo hagan «en solitario en sus casas».

BALONCESTO / Con todas las instalaciones deportivas cerradas a cal y canto, los clubs cacereños de baloncesto no pudieron entrenar ayer. Tampoco tenían previsto hacerlo con una premisa muy clara. «La salud es lo primero», coincidían Roberto Blanco (Cáceres Patrimonio) y Ricardo Vasconcelos (Nissan Al-Qázeres).

En el club de la Liga Femenina Endesa tenían ya claro por la mañana que no volverían a entrenar en los próximos 15 días. «Esto está por encima del deporte», decía el técnico luso. Cada jugadora tiene un plan de trabajo individual. En principio se quedarán en Cáceres, aunque ayer no estaba claro qué sucedería con las norteamericanas, Arica Carter y Jennie Simms. «No saben qué hacer; igual se marchan con el compromiso de volver».

En el Cáceres hubo una reunión por la mañana para planificar los próximos entrenos. El equipo descansaba hasta el domingo y volvía al trabajo a partir del lunes, aunque unas horas después paralizó toda actividad. Ahora elaborarán planes de trabajo individuales para que los jugadores se ejerciten en sus casas.

MÁS DEPORTES / La suspensión de entrenamientos no afecta solo a fútbol y baloncesto (el Mideba también cesa cualquier actividad). Todos los que implican entrenenamientos colectivos han tomado la misma medida para evitar posibles contagios.

En el fútbol sala, con ocho equipos extremeños en categorías nacionales, también están suspendidos los entrenos. Y en rugby y en voley, como ya ha informado este diario en su edición de ayer. El Bicicletas Rodríguez recomienda a sus ciclistas que entrenen evitando grupos y que sigan las recomendaciones de las autoridades. Ese es el mensaje común, en el deporte y fuera de él.