RIVER ANDORRA - 82: Dani Pérez (4), Anton Maresch (2), Tomas Hampl (10), Pablo Sánchez (11), Safford (8) --cinco inicial-- Devin Wright (7), David Guardia (3), Dimitry Flis (10), Albert Moncasí (0), Schreiner (3), Marc Blanch (24) y Gabriel (0).

CACERES - 59: Pedro Robles (6), Josh Duinker (6), Roberto Morentin (5), Richard Nguema (9), Zane Johnson (17) --cinco inicial-- José Medina (3), Olu Ashaolu (2), Antonio Peña (7), Alex López (0), Miguel Lorenzo (4) y Braydon Hobbs (0).

MARCADOR POR CUARTOS: 23-16, 34-28 (descanso), 58-44 y 82-59 (final).

ARBITROS: Zafra y López Herrada.

Un demoledor parcial de 20-2 favorable a River Andorra en el tercer cuarto resultó definitivo para que el Cáceres encajara la segunda derrota de la serie semifinal de los playoffs de la LEB Oro. El conjunto extremeño plantó cara durante los dos primeros cuartos, pero desapareció del parquet en los dos siguientes en los que fue imposible aspirar al triunfo ante el potencial desplegado por el equipo andorrano, liderado por un estratosférico Marc Blanch (24 puntos).

En los primeros compases, el Cáceres se sentía mucho más cómodo sobre el parquet del Poliesportiu d'Andorra, gracias al liderazgo y la veteranía de Pedro Robles. El River Andorra solo encontraba chispazos de Tomas Hampl para mantener el ritmo (4-8, min. 3).

El conjunto de Joan Peñarroya apretó las tuercas en defensa y consiguió darle la vuelta al marcador gracias a un triple de Pablo Sánchez en el ecuador del primer cuarto (11-10). Seis minutos de pájara ofensiva extremeña (con únicamente una canasta de Miguel Lorenzo) los aprovechó el equipo andorrano para infringir un parcial de 14-2 y conseguir la máxima renta del partido hasta el momento (22-12), gracias a la inspiración de Pablo Sánchez y Dani Pérez. Dos acciones de lucha de Antonio Peña permitieron al Cáceres maquillar sensiblemente la diferencia al final del primer cuarto (23-16).

En el inicio del segundo cuarto, los pupilos de Carlos Lorenzo seguían sin encontrarse cómodos con la telaraña defensiva que había preparado Joan Peñarroya y apenas encontraban situaciones fáciles para lanzar en ataque. Además, la circulación de balón era deficiente y la selección de tiros, poco acertada.

Un triple de Roberto Morentin parecía indicar el camino de la reacción (25-19), aunque se echaba de menos más aportación coral en ataque. River Andorra seguía a lo suyo anotando desde el exterior gracias a David Guardia y Marc Blanch, que volvieron a disparar la diferencia a cinco minutos del descanso (32-20). Una tímida reacción liderada por Joshua Duinker permitió al Cáceres reducir las diferencias en el marcador, encontrando también como socio en ataque a Zane Johnson para entre ambos reducir la diferencia a sólo 6 puntos en contra al descanso (34-28). Noticia tremendamente positiva teniendo en cuenta el desarrollo del primer tiempo.

HUNDIMIENTO La reanudación empezó con un mate de Antonio Peña que acercaba todavía más al Cáceres en el marcador, pero fue un espejismo de la debacle que estaba a punto de acontecer. Como si de un aparato eléctrico se tratara, los fusibles del Cáceres se desconectaron completamente y River Andorra lo aprovechó para romper el partido de forma definitiva. La superioridad interior de Hampl y Flis pero, sobre todo, un sensacional Blanch, se encargaron de liderar ofensivamente al equipo de Peñarroya a un demoledor parcial de 20-2 en apenas seis minutos del tercer cuarto.

Especialmente significativa fue la aportación de Marc Blanch en este periodo, anotando once puntos prácticamente consecutivos para destrozar el aro del Cáceres (54-32). La cruz que acabó condenando al Cáceres fueron las 8 pérdidas de balón y el poco acierto ofensivo en ese tramo, que dejó completamente KO al equipo de Carlos Frade. El único que se salvó de la quema general fue Zane Johnson, que sacó pundonor y energía para anotar 10 puntos de forma consecutiva, con dos triples incluidos, que permitieron el 58-44 del final de cuarto.

Cualquier posible atisbo de reacción que pudiera pasar por la mente de los pupilos de Frade fue rápidamente aniquilado por Blanch, que volvía a anotar desde el exterior en los compases iniciales del último periodo para mantener al Cáceres a raya (61-45). Entonces emergió Richard Nguema para darle una marcha más al partido y anotar un triple que recortaba diferencias (61-48). Su voluntad resultó en vano.

Entre Flis y Thomas Schreiner se encargaron de disparar nuevamente la diferencia por encima de los 20 puntos (73-52). Con los jugadores extremeños ya desconectados del partido, el River Andorra se limitó a dormir el partido y ampliar progresivamente las diferencias gracias al imparable Marc Blanch (77-52). Los últimos minutos sobraron completamente, ya con el Cáceres con los brazos bajados mientras el cuadro andorrano festejaba con su afición el segundo triunfo de la serie que acerca a su equipo a la final de los playoffs de la LEB Oro. Al final, 82-59 después de dos últimos cuartos fatídicos para un Cáceres que desapareció completamente de la pista.

El único jugador que se salvó en muchas fases del encuentro fue Zane Johnson, autor de 17 estériles puntos, el único jugador cacereño que llegó a los dobles dígitos en anotación.

Ahora, la serie se traslada al Pabellón Multiusos de Cáceres, donde el próximo viernes el conjunto local tendrá la oportunidad de forzar el cuarto partido para intentar alargar el pulso lo máximo posible.