Jugar bien e ilusionar sin ponerse metas. Esos son los objetivos que se ha marcado José Diego Pastelero en la UP Plasencia, que ayer vivió la puesta de largo del nuevo técnico para afrontar el regreso a la Tercera División del club placentino. Y lo hace con la máxima ambición. "Ahora tenemos equipo para estar en la parte media-alta de la tabla, con las nuevas incorporaciones no renunciaremos a nada".

Tiene el técnico semana y media de planificación hasta que comience la pretemporada (18 de julio), aunque de momento no ha descartado a nadie. Todo lo contrario. Ayer aseguró que cuenta con todos los que han logrado el ascenso a Tercera. "Se merecen todo el respeto del mundo, contamos con toda la plantilla de jugadores que consiguió el ascenso la temporada pasada. Luego la predisposición y las condiciones de cada uno marcarán su futuro en la plantilla", añadió el preparador.

Junto a Pastelero, que ha recabado en Plasencia por la historia del club y por su deseo de hacer un proyecto para crecer, se presentó ayer a Manu Romero, futbolista cordobés que desde mitad de la pasada temporada jugó en el Mérida, en Segunda B. "Me considero un lateral contundente; si me dejan puedo ser muy ofensivo, acabo todas las temporadas con cuatro o cinco goles", recalcó el jugador, petición expresa del nuevo técnico y que como él afirma que acertó la oferta por la ambición del proyecto placentino.

Por otro lado, el club anunció en la tarde de ayer que ha alcanzado un acuerdo de filialidad con el Ciconia Negra, que la próxima temporada estará en Primera Regional.