Las palabras del expresidente del Cáceres Juan Francisco Luis en este diario ayer no han sentado bien a los dirigentes del Cáceres. Afirmó que la venta de la plaza LEB empezó a gestarse hace un año, opinó que que a la actual directiva "le falta habilidad" y culpabilizó a Felipe Fernández --antes director deportivo y ahora presidente-- y a Julio Espino --gerente antes y ahora-- de "confundirse en las cuentas" cuando hicieron el presupuesto de la pasada temporada. Fernández y Espino respondieron ayer y lo hicieron cada uno a su manera: con ironía y extrema dureza, respectivamente.

El actual máximo mandatario de la entidad verdinegra quiso reducir su versión a dos frases: "Es obvio que en su caso se cumple el dicho de que la cara es el espejo del alma y a él sólo hay que verle" y "me remito a sus palabras cuando dimitió hace más de un año cuando dijo que volvía su auténtico lugar, al lado del bombo. Pues que así sea"."No es socio"Por su parte, Julio Espino, a cuya frustrada dimisión aludió Luis en sus declaraciones e indicó que "para valorar sus palabras hay que tener en cuenta al personaje del que estamos hablando"."Juan Francisco Luis --añadió--

"para valorar sus palabras hay que tener en cuenta al personaje del que estamos hablando".

"Juan Francisco Luis vive en su propia realidad. Pensé que con el tiempo iba a asumir lo que pasó, pero veo que sigue como antes. Este señor no es ni siquiera socio del club".Espino le lanzó además lo que parece una advertencia: "Yo en su lugar no me atrevería a hablar, trataría de pasar desapercibido". El club maneja la posibilidad de dar una respuesta mucho más explícita mediante su página web en la que se aportarían datos sobre la gestión de Luis en los escasos ocho meses en los que permanenció al frente de la entidad, desde verano del 2003 a febrero del 2004.Problemas con la ventaPor otro lado, Felipe Fernández reconoció ayer que las dificultades para vender los derechos de LEB al precio que en principio se había considerado --300.000 euros, unos 50 millones de pesetas-- han aumentado drásticamente. "Lo vamos a tener muy difícil", lamentó. Ahora se recuerda que la misma oferta que aceptó el Valls desde el Drac Inca (270.000 euros más plaza LEB-2) se tuvo encima de la mesa.Si no encuentra comprador, el Cáceres podría incluso verse obligado a cesar en su actividad el próximo 30 de junio, con lo que ni siquiera se podría mantener la cantera.

"Yo en su lugar no me atrevería a hablar, trataría de pasar desapercibido".

"Lo vamos a tener muy difícil",

"Va a ser muy edificante ver cómo nos echamos la culpa unos a otros por no haber vendido en su momento",