BARCELONA: Valdés; Alves, Mascherano, Busquets, Abidal; Keita (Puyol, m.67), Xavi, Iniesta (Cesc, m.39); Pedro, Messi y Villa (Afellay, m.84).

MILAN: Abbiati; Abate, Nesta, Thiago Silva, Zambrotta; Van Bommel (Aquilani, m.78), Seedorf, Nocerino; Boateng (Ambrosini, m.33); Pato y Cassano (Emanuelson, m.62).

GOLES: 0-1, m.1: Pato. 1-1, m.35: Pedro. 2-1, m.50: Villa. 2-2, m.90+2: Thiago Silva.

ARBITRO: Martin Atkinson (ING). Mostró cartulina amarilla a Van Bommel (m.18), Villa (m.52), Nesta (m.57), Alves (m.70) y a Puyol (m.90+2).

Un gol a los 24 segundos y otro en el minuto 92, uno de Alexandre Pato y otro de Thiago Silva sirvieron para que el Milan arrancara un punto en el estreno de la Champions en el Camp Nou (2-2), en un partido en el que el Barcelona volvió a demostrar que no está viviendo sus mejores momentos.

Cuando parecía que el Barça, un equipo sin brillo, estaba a punto de firmar la victoria, Thiago Silva remató de cabeza el 2-2 en el minuto 92, un empate que fue demasiado premio para los lombardos y un toque de atención para los azulgrana.

Los de Pep Guardiola respondieron al gol de Pato (a los 24 segundos) con sendos tantos de Pedro Rodríguez, en el primer tiempo, y de David Villa en la segunda mitad. Leo Messi, mientras las fuerzas le mantuvieron, fue nuevamente el carácter desequilibrante.

108 días después de haber levantado el trofeo en Wembley, al Barça no se le vio bien. Tuvo que remar a contracorriente desde el inicio, su fútbol no tuvo el brillo habitual y como ocurrió hace unos días en San Sebastián, volvió a sumar un empate.

DORMIDOS Todo empezó como acabó: de la peor manera. Desnudado en 24 segundos, una defensa rota por el eje donde Pato demostró dónde está el talón de Aquiles del Barça de Pep cuando sus dos centrales titulares (Puyol y Piqué) no están operativos.

Para todo la solución siempre es Messi. Donde no llega el juego colectivo, alcanza la calidad del argentino, su desborde y su capacidad imaginativa. En un lanzamiento de falta que dio en el palo (m.18), fue quien tuvo más cerca el gol hasta que llegó el empate. Fue en una acción genial del argentino, quien superó en carrera a Van Bommel a Nesta y a Abate antes de asistir a Pedro, con Abbiati batido. El canario solo tuvo que empujar a la red (m.35). Antes del descanso, tuvo que entrar Cesc, en sustitución de Iniesta (problema muscular), aunque tras el 1-1, la dinámica ya era otra.

Al Milan le pesaban los años y en cuanto en el segundo tiempo, el Barça puso una marcha más, el partido ya entró en otra dinámica. Primero avisó Xavi, con un disparo lejano que salvó Abbiati y después Villa logró el 2-1 en una falta lanzada magistralmente (2-1, m.50).

Bordeando el 80% en la posesión, los azulgrana no se vieron apurados a forzar más, al Milan ya le parecía bien una derrota por la mínima y lo confiaba todo a un golpe de genio o de suerte. Llegó en el tiempo añadido. En una acción en la que Abidal no estuvo muy acertado, el Milan consiguió un saque de esquina, el primero del partido. En el punto de penalti, Thiago Silva remató a la red y enmudeció el Camp Nou.