Es día de descanso en el Cacereño, pero René Román Hinojo (El Bosque, Cádiz, 1983), el portero, el único jugador que ha disputado todos los minutos --1.080 más los correspondientes añadidos por los árbitros--, no para. Aprovecha los martes, los días que por costumbre Pedro Pablo Braojos da libre a los jugadores, para castigarse en el gimnasio. "No hay que bajar el pistón", dice él, Zamora la temporada pasada del Grupo I de Segunda B. Esta campaña también va por buen camino, doce goles en otros tantos partidos, a una media de uno por encuentro, aunque acercarse a los números de José Ramón, guardameta del San Roque de Lepe (hasta ahora ha recibido solo 0.2 goles por partido), es casi una utopía.

Pero nada de eso importa a René, más pendiente del devenir colectivo que de sus éxitos personales. "Cambiaría el Zamora por estar arriba en la clasificación", reconoce con lógica. Dice "estar mucho mejor" que la campaña anterior, lo que ha demostrado sobradamente sobre el césped, donde sus paradas han sido vitales en algunos partidos, como el día del Polideportivo Ejido, cuando una magistral actuación en el minuto 90 permitió a lo suyos sumar los tres puntos, o el pasado domingo ante el Real Jaén, donde consiguió mantener la portería a cero y gracias a eso su equipo sumó un importante punto en un campo difícil.

"Ahora tenemos que refrendar la mejoría en casa ante el Ceuta domingo, 16.30 horas, para hacer bueno lo conseguido en Jaén", asevera.

El punto débil

Al igual que el técnico y otros compañeros suyos, René cree que la posición del Cacereño debería ser mejor. "Jugador por jugador, creo que hay más calidad que la temporada pasada. No digo que seamos mejor equipo, pero sí mejor grupo", explica. Por eso dice que este año no se pasarán los mismos apuros de las dos últimas campañas. "Tirando con lo bajo deberíamos tener cuatro puntos más", señala, aludiendo, quizás, a los perdidos en casa ante el Villanovense y el Sevilla Atlético, donde los fallos les privaron de la victoria.

Ese parece ser el Talón de Aquiles de este Cacereño. "De los doce goles que nos han marcado me atrevo a decir que diez han sido por fallos nuestros", indica. "Y eso lo podemos mejorar", añade, explicando que lo que el equipo necesita es calma, tranquilidad, "porque el trabajo que estamos haciendo en los entrenamientos es muy bueno. Tenemos que darnos cuenta de que podemos hacerlo bien. Solo así empezarán a llegar los buenos resultados. Creo que podemos hacerlo". Y en eso están, dice.