Faltan once días para la inscripción en la Liga LEB y nueve para que el viejo Basket Cáceres SAD inicie su proceso de disolución en una junta general de accionistas. La doble realidad del baloncesto cacereño, entre el nacimiento de una asociación deportiva que acoja al nuevo equipo y la desaparición del antiguo club, acosado por unas deudas de las que nadie desea hacerse responsable, no deja de generar incógnitas.

Los nuevos responsables del equipo han lanzado mensajes cruzados en las últimas semanas para explicar cómo se hará una refundación casi inédita en la historia del deporte español. Primero el nuevo club iba a surgir de la Fundación Cáceres, la institución que acoge la cantera verdinegra. Después la fórmula parece que va a ser empezar de cero... aunque con la plaza LEB que correspondería a la sociedad anónima que se va a disolver.

Esa operación ha suscitado no pocos comentarios. ¿Cómo es posible que un club herede lo bueno de otro y rechace lo malo? "La nueva entidad no tiene nada que ver jurídicamente con la anterior" es una de las frases más repetidas por parte del presidente de la comisión gestora del nuevo Cáceres , Juan Francisco Luis. Los contactos con la Federación Española, interesada en tener otra plaza fuerte en su competición estrella, han resultado muy positivos.

"En realidad, la plaza de LEB se ofrece a la ciudad de Cáceres y es el nuevo club el que la asume", explica Luis, que se ha marchado de vacaciones esta semana. Aún no se ha hablado con la Federación Extremeña, lo que ha generado extrañeza en su presidente, Jesús Luis Blanco. "No ha habido ningún contacto a nivel oficial, aunque estamos abiertos a ayudarles en lo que sea necesario", afirma.

SANGUINO Y CALLEJO

Otra cuestión llamativa: ¿cómo es posible que el nuevo club mantenga contactos con Juan Sanguino y Dani Callejo, que tienen contrato con la antigua SAD, y les diga que no van a tener minutos si se quedan y que se busquen equipo? El pívot daba ayer por seguro en la Cadena Ser que su compromiso sigue vigente y que se quedaría como verdinegro si no encontrase otro sitio donde poder jugar.

Mientras, el nuevo Cáceres ocupa la sede de la anterior entidad --propiedad de la Junta--, usa su teléfono y fax e incluso anuncia en la web oficial sus fichajes.