Se llama José Carlos Ordóñez y figura oficialmente como administrador único de las empresas Transportes Ordóñez y Ribatrans, dedicadas al transporte y radicadas en Cáceres. Puede ser el nombre del futuro del decano del fútbol extremeño.
A finales de agosto Ribatrans fue anunciado como uno de los patrocinadores del Cacereño, con vigencia para tres años, y durante los últimos meses ha tenido un protagonismo que, desde la discreción, ha podido ser decisivo en el devenir de los últimos acontecimientos, entre ellos el pago de las nóminas que se adeudaban en diciembre, según ha conocido este diario.
Ribatrans, con sede en la avenida Virgen de Guadalupe de la ciudad y que opera a nivel internacional con su flota de camiones, tendrá un papel fundamental en el decano. Todo ello se podría explicar públicamente en los próximos días.
Luis Puebla, el director general verde, será el encargado de dar a conocer los detalles de los que pueden serán los nuevos dueños del Cacereño. Con el chileno-mexicano Álvaro López ya en el olvido por no haber cumplido con las obligaciones contraídas con Antonio Martínez Doblas, pero con IQ Europa probablemente ‘vivo’, se abrirá oficialmente una nueva era en el club. Pronto también se conocerá el nuevo consejo de administración de la sociedad anónima deportiva.
El Príncipe Felipe está repleto de publicidad de Ribatrans, que se jacta de su vinculación con la entidad. «Nos gusta el fútbol y nos gusta Cáceres», dice la empresa en su página web. De momento, Ordóñez ocupó el palco el pasado domingo en el Multiusos del España-Brasil de fútbol sala junto a Puebla.
Hay más posibilidades de cara al futuro del club, como empresarios madrileños vinculados con exjugadores, pero de momento toma vigencia la opción de Ribatrans y su máximo responsable. Desde dentro del club no quieren dar detalles y se guarda un silencio oficial evidente, pero se insiste en que habrá un CPC nuevo y solvente de cara a un centenario en el que el gran objetivo es el ascenso a la Segunda División B. ¿Será con Ribatrans y Ordóñez al mando? Todo apunta a que, al menos, tendrá un protagonismo grande.
