Una extraña decisión en una persona carismática y siempre amable con los medios de comunicación marcaba el cierre del 2005. Roberto Carlos, cansado de verse manipulado desde varios frentes, dejaba de hablar a la prensa en entrevistas personales y tras los partidos.

Ayer, tenso, buscando el cara a cara con algún periodista, enfadado por informaciones que considera manipuladas, cansado de escuchar el interés de otros equipos pero hablando en su discurso sólo de presente y dejando interrogantes sobre su futuro de madridista, volvió a hablar ante los medios de comunicación. "Salgo a hablar porque me lo ha pedido el club", avisaba.

Se unió a la línea crítica marcada por Ronaldo en su última comparecencia, pero precisamente fue él quien en su última entrevista personal, a Telemadrid, comenzó a cuestionarse su futuro. En ella, se mostraba cansado de la soledad, de vivir alejado de sus hijos que han alegrado los primeros días del 2006 con su visita a la capital de España.

También pidió disculpas al jugador del Osasuna Valdo. "Lo de Valdo me dejó muy triste cuando supe que estaría un mes y medio fuera. Me gustaría estar fuera el mismo tiempo que él", afirmó el jugador madridista.

"Valdo jugó en el Real Madrid y le tengo mucho cariño. Cuando hice la falta di gracias a Dios porque volvió al campo, pero me insultó y me sentí mal. Le conozco, es una gran persona, muy joven y me sentí mal porque no quise hacerle daño".