Pedro Rocha es el nuevo presidente de la Federación Extremeña de Fútbol. Después de ocho meses de proceso electoral, el Centro Cultural Alcazaba de Mérida fue testigo de la votación en la que el candidato de Cáceres se impuso a Elisardo Plaza por 31 a 18.

Concluida la votación, el mensaje de ambos candidatos fue de deportividad y apoyo. El vencedor "felicitó" por el trabajo realizado a la candidatura de Plaza y le lanzó un mensaje de unión, "porque el fútbol extremeño nos necesita". El candidato vencido afirmaba que "si me necesita para algo, aquí me tendrá".

Rocha lanzó un mensaje claro al asegurar que desea ser una de las personas que "ayude a unir a nuestro fútbol". Para él el problema de los trabajadores de la federación --que llevan casi un año sin cobrar-- hay que acometerlo "desde el minuto uno", reconociendo que lo primero que hay que hacer es saber "lo que hay", para así poder empezar a trabajar "y saber los pasos a seguir".

En sus primeras declaraciones públicas como presidente, Pedro Rocha explicó cuáles serían las tres líneas maestras sobre las que va a girar su mandato: en primer lugar, reconocía que "no nos gusta el reglamento electoral, por lo que vamos a trabajar con la Dirección General de Deporte para intentar modificarla"; en segundo, va a tener un equipo económico profesional, "a los que hay que dejar trabajar para que saquen esto adelante"; y, por último, quieren mantener las premisas de "la honradez, la transparencia y la gestión". Con respecto al contencioso que hay abierto, el nuevo mandatario no quiso entrar en ninguna polémica. "Ya se verá dónde se tenga que ver".

Mientras, el discurso de Plaza tras conocer el recuento no era el de alguien que entiende que se han terminado estas elecciones, sino que esta votación era "un episodio más". Después de felicitar al ganador y reconocer que "la democracia es así, a veces se gana y otras se pierde", Plaza entendía que el contencioso que hay abierto "puede variar este resultado, por eso no sé si me alegro perdiendo o ganando".

UNA JORNADA POLEMICA Como ha ocurrido en todo este largo proceso electoral, la polémica fue de nuevo protagonista antes de la votación. La candidatura de Plaza denunció antes de la votación cambios de última hora en la lista de asambleístas, los cuales se han producido durante la semana pero no se oficializaron ayer hasta las 14.10 horas.

En total, cinco cambios de asambleístas en menos de 48 horas, y en todos se ha sentido perjudicado Plaza. "No sabemos por qué han cambiado los asambleistas", dijo, a la vez que aseguró que "votos nuestros han acabado apoyando a Rocha".

En total, cinco cambios de asambleístas en menos de 48 horas. Primero fueron el CD Quintana y el futbolista José Antonio Píriz. Ambos presentaron su renuncia el martes y fueron aceptadas el miércoles y sustituidas por sus suplentes: el Don Bosco votaría por el Quintana, Jessica Méndez lo haría por Píriz. El problema apareció momentos antes de la entrada de los asambleístas cuando José Damián Gil, el presidente del Quintana, se presentó a votar asegurando que no conocía la renuncia del club, impidiéndole la junta electoral el paso a la votación.

Otro de los cambios ocurrió con el Vadesa. La Junta Electoral admite que el 18 de julio se entrega la renuncia con fecha de 17 de julio. Acto seguido, desde el club se emite un poder notarial en el que se dice que finalmente quieren realizar la votación y se solicita que el presidente de la entidad, Víctor Flores, pueda llevar a una persona acompañándole por la discapacidad visual que sufre. Este segundo texto no procede, según el acuerdo de la Junta Electoral, pues la renuncia como miembro de la Asamblea General supone un acto irrevocable, perdiendo por tanto la entidad deportiva la condición de asambleísta y votando en su lugar el CD Juventud UVA. Este acuerdo se firmó ayer a las 13.40 h.

A pesar de estas polémicas surgidas a pocas horas de la votación, el propio Elisardo Plaza no quiso entrar en ellas porque podría parecer "un pataleo" y afirmó que después de perder "no hay que quejarse". Para él este 31-18 demuestra que "hay alguien que quiere que mande Pedro".