Volvió Santi Barragán a la competición después de la caída que sufrió hace semanas en el Mundial de Superbikes. Y lo hizo sin mucha fortuna. Fue en el Campeonato de España de Velocidad, en el circuito de Albacete, donde el piloto almendralejense obtuvo un balance muy poco satisfactorio en las dos mangas que disputó: un abandono por caída y un quinto puesto.

Su propio equipo, califica como "la cara más amarga de las carreras" las protagonizadas por Barragán. "Si los entrenamientos cronometrados no estuvieron a la altura de sus expectativas, las dos mangas tampoco le han dejado un buen sabor de boca", se afirma en un comunicado.

En la primera carrera, el extremeño sufrió una caída sin consecuencias, según su versión, "propiciada por la falta de grip de sus neumáticos".

Ese problema lo arrastró a la segunda carrera donde la corta vida de sus neumáticos sumada a decisiones "no acertadas en la puesta a punto de la Suzuki del Team Speed Racing" --según se asume dentro del equipo-- le han llevado a luchar por una sufrida quinta posición que no le sirve para mucho en la clasificación del Campeonato de España.

Sus declaraciones posteriores desde luego expresan poco entusiasmo. "Por la mañana el ritmo que conseguimos desde el inicio fue bastante bueno hasta llegar a la octava vuelta, fue cuando el rendimiento del neumático empezó a caer y sin poder hacer nada me vi sorprendido con una caída", analizó Barragán.

"En la segunda manga hemos probado con otro compuesto de neumático, a priori con más duración, y así fue, solo que sigue sin ser suficiente para hacer buen ritmo y conseguir estar peleando en la cabeza", añadió. En lo que respecta a la puesta a punto de la moto, "estamos trabajando al máximo pero aún falta conseguir una buena sintonía para encontrarme más cómodo".

Barragán ya tiene ganas de volver a competir. Será dentro de dos semanas: "Confiamos en poder mejorar lo que hemos hecho aquí".