Sergio Ramos, que ayer no pudo jugar por estar sancionado, abandonó el estadio durante la segunda parte para asistir en Las Ventas a la corrida en la que el matador extremeño Alejandro Talavante se encerró con seis toros. Sergio Ramos, amigo de Talavante, llegó a la plaza con el paseíllo terminado y justo antes de que saliera el primer toro. Las normas del Madrid exigen que los jugadores que no forman parte de la convocatoria estén al comienzo de los partidos.