Era muy bueno. Ya destacaba desde muy pequeño. Se llevaba todos los trofeos de 24 horas de fútbol sala de la zona. Tenía un gran futuro por delante. Además, ha sido siempre muy humilde". Felipe Holgado, directivo del Amanecer, no daba crédito, aún ayer, a la repentina muerte de Aitor Jiménez Expósito, portero del equipo juvenil de 17 años, producida a última hora de la tarde del jueves en su domicilio de Sierra de Fuentes, en el que residía con su abuela.

El infortunado futbolista recibió sepultura ayer por la tarde tras un sepelio que supuso una impresionante manifestación de duelo. La iglesia de Nuestra Señora de la Concepción vivió momentos muy duros en el último adiós al jugador. Antes, el féretro fue conducido por sus amigos y compañeros, todavía conmovidos por la noticia. ´Verdi´, como le llamaban cariosamente sus amigos, se había sentido mal durante la semana, pero se pensó en principio que era un problema muscular.

Ayer por la mañana se le practicó la autopsia en medio de un intenso dolor por el impacto que ha producido el fatal desenlace en la localidad cacereña. Los indicios apuntaban a que le falló el corazón y así fue, ya que las pruebas diagnosticaron que se trató de un accidente cardiovascular, según se conoció a última hora de la tarde.

La Federación Extremeña de Fútbol accedió a suspender el encuentro que debía jugar hoy el Amanecer ante el Cacereño B, correspondiente al grupo I de Regional Preferente. Para el próximo partido, el miércoles día 8 a las cuatro de la tarde, la directiva del Amanecer, que preside actualmente José Luis Tejeda, ha decidido que haya una fila cero, cuya recaudación irá a parar a su familia.

CAZA Y FUTBOL "Sus pasiones eran el fútbol y la caza. Era galguero. Iba a cazar con sus amigos y familia". Verdi, que el pasado mes de noviembre cumplió 17 años, era huérfano de madre y se había incorporado no hacía mucho al mercado laboral. Su apelativo tiene su curiosidad: Aitor imitaba perfectamente el sonido del verderón, según han apuntado varios de sus mejores amigos, que fueron los encargados de denominarle de esta manera. Ayer, todos ellos estaban literalmente hundidos y las escenas en Sierra de Fuentes, antes, durante y después del entierro así lo demostraban.

Había trabajado como temporero en tareas como la recolección de la aceituna. También había dejado de estudiar. "No era lo suyo", dicen en el Amanecer, club que se ha puesto a disposición de la familia para hacer "todo lo posible". Y así lo harán con la fila cero, decisión que se adoptó en la misma mañana de ayer.

Muy amigo de sus amigos, de carácter jovial, a Aitor le apasionaba por encima de todo disfrutar del fútbol. Soñaba con ser como Iker Casillas, con el que vibró en el Mundial. O como él mismo, con su "enorme talento" delante de una portería. ´Verdi´ ya no podrá volar de un lado al otro del arco, una de sus especialidades bajo meta. Pero en su pueblo natal reiteran: "Allá donde sea, siempre será un gran portero de fútbol, y también una excepcional persona".