REAL MADRID: Iker Casillas; Salgado, Pavón, Helguera, Roberto Carlos; Figo (Solari, min. 29), Guti, Zidane, Raúl; Owen (Celades, min.65) y Ronaldo (Morientes, min.80).

DINAMO DE KIEV: Shovkovsky; Ghioane, Rodolfo, Gavrancic, Sablic, El Kaddouri; Diogo Rincón (Belkevich, min.75), Yussuf, Gusev (Cernat, min.64); Shatskikh y Kleber.

GOL: 1-0. Min. 35. Owen.

ARBITRO: Gilles Veissiére (Francia).

INCIDENCIAS: Noche lluviosa. El delantero portugués Luis Figo se retiró lesionado a los 29 minutos. Raúl jugó su partido número 500 con el Real Madrid.

Iker Casillas, con dos intervenciones geniales, mantuvo el crédito del Real Madrid en Europa, en un partido intenso, eficaz de Michael Owen, autor de su primer gol con su nueva camiseta, y con permiso de un rival, el Dinamo de Kiev, al que le falta mucho gol si quiere seguir vivo en la competición.

Salió el Madrid con su alineación más ofensiva, con su once más mediático. Un equipo donde crear está muy por encima de destruir. Y donde Iker, Salgado, Helguera, Pavón y Roberto Carlos sabían que iban a sufrir si el ejército de arriba no encarrilaba rápido el partido.

Zidane avisó al Dinamo con una falta casi perfecta que mandó al palo a los 11 minutos. Dominó, tuvo el balón el Madrid siempre en el primer tiempo, aunque a la contra Iker salvó los muebles en varias ocasiones. La primera a disparo de Kleber. La penúltima, sacando un balón de cabeza de Gravancic.

Michael Owen adelantó al Madrid a los 35 minutos. Primer balón que tocaba, primera pelota que entró en el portal de Shovkovsky. No hizo más el inglés, del que se debe esperar mucho más de lo que aportó esta noche. Owen debe buscar más el desmarque. En su época buena del Liverpool pasó a la historia por su rapidez, por su verticalidad. En el Madrid juega más de nueve, de cazagoles, un papel menor para un futbolista que ha demostrado más enjundia en la Liga inglesa. De no ser por el gol, habría pasado inadvertido.

El Dinamo de Kiev pudo sacar más rédito de su visita a Madrid. Pero cuando llegaba al área de Iker, a sus delanteros se les hacía de noche. Ni Satskikh, ni Kleber veían el portal de Iker.

RINCON, MAL Al Dinamo además le falló su hombre clave. El brasileño Diogo Rincón no estuvo. No hubo noticias de él. Y es que es el estadio Bernabéu es un recinto que a muchos futbolistas, especialmente en Copa de Europa, se les cae encima. Un escenario que pesa. Y al Dinamo, la realidad es que esa atmósfera europea les pasó factura. Es algo que por ejemplo al Roma no le afectó. Y por eso se fue arriba.

Ronaldo fue uno de los protagonistas de la noche. Se llevó un par de balonazos en los testículos, que le dejaron KO en el césped. El segundo, tras un rechace de Gavrancic, llevó la sonrisa a sus compañeros, especialmente a Roberto Carlos que veía como su paisano caía fulminado una y otra vez cuando la pelota golpeaba esa zona de su cuerpo.

El Madrid, curiosamente, se sintió cómodo a la contra. Cuando Raúl buscó a Ronaldo al hueco, el Madrid llevó peligro. Mariano García Remón, con el partido loco, dio pausa al equipo con la entrada de Celades.

No fue un partido bueno ni mucho menos del Real Madrid. Aunque Solari puso calidad, regate y empaque, la verdad es que el Dinamo de Kiev dio la impresión de que podía estar jugando un día seguido, que no iba a ser capaz de doblegar al Real Madrid. A los 75 minutos, Iker apareció de nuevo para sacar un balón imposible a Kleber.