Coincidieron Luismi y Adolfo Muñoz en dos puntos en su análisis del Plasencia-Cacereño de ayer. Ambos, aunque cada uno con sus argumentos, dieron por bueno el punto tras el empate sin goles; y también los dos se lamentaron del mal estado del terreno de juego del Municipal placentino. Especialmente contundente estuvo el técnico local, que lo sufre cada dos semanas. «Nuestra forma de jugar la tenemos que cambiar obligatoriamente porque lo del campo es lamentable. Es una auténtica pasada que Plasencia tenga este campo. Y no quiero echarle la culpa a nadie, pero esto lleva así muchos años y no se arregla. No sé de quién es la culpa, pero nuestra no. Parece que si decimos algo sienta mal y yo no quiero llevarme mal con nadie, pero el campo está de pena», enfatizó Luismi. A pesar de dar el empate por bueno, el preparador local estaba seguro de que si alguien mereció la victoria, fue su equipo. «A priori, contra el Cacereño, el punto es bueno. Ellos tenían un banquillo de titulares y nuestros recambios eran chavales». Reconoció que la expulsión de Durantez en el descanso [el jugador estaba en el banquillo] mermó sus opciones en la segunda parte y que cuando se quedaron en superioridad, el objetivo era no equivocarse. «A veces, cuando te quedas con uno más tiendes a equivocarte. Y nosotros hemos ido al partido pero sin descuidar la defensa».

Adolfo se lamentó de la expulsión, pero dijo que a pesar de jugar más de 30 minutos con uno menos, no dejaron de ir a por el partido, por lo que felicitó a sus jugadores. «En el primer tiempo no nos hemos sentido cómodos, es muy incómodo jugar contra el Plasencia, un equipo con mucho oficio; pero en la segunda parte fuimos a por el partido, lástima la expulsión». Se quedó el técnico además con las buenas sensaciones. J. J. TORBELLINO