Alguien podía pensar que el favorito, el líder, el mejor piloto de 125cc acusaría, no solo su lesión, su destrozado meñique izquierdo, su ausencia de Holanda, el temor a que sus perseguidores se acercaran a él. Si eso rondó la mente de muchos, Nico Terol, el último jefe de la pequeña cilindrada, que el próximo año pasará a llamarse Moto3, con máquinas de 250cc, ha dejado claro, en Mugello, que sigue siendo el mejor, el favorito y el candidato. Terol, que ha compartido protagonismo a lo largo de toda la carrera con Johann Zarco, ha derrotado al francés sobre la línea de meta porque todo el mundo, menos el galo, sabe que quien en el trazado de la Toscana gana el que empieza la última vuelta pegadito al líder. Terol, aún no recuperado del todo de su lesión, operado hace pocos días por el doctor Xavier Mir, ha dado otra lección magistral a los chicos que pretenden imitarle e, incluso, arrebatarle la corona que, el pasado año, le quitó Marc Márquez. Tras Terol y Zarco ha habido una hermosa batalla por el último escalón del podio en la que, de nuevo, el rookie del año, el catalán Maverick Viñales se ha llevado el gato al agua en un día soleado, superando a Efren Vázquez y Héctor Faubel. El Mundial de 125cc continúa encabezado por Terol, ahora con 153 puntos, seguido de Zarco (114), Viñales (106) y Jonas Folger (101).