El Don Frío se enfrenta a partir de esta tarde a un nuevo y definitivo reto en la temporada: ascender a la máxima categoría del baloncesto femenino. El primer partido ante el Olis Sóller (18.30 horas) en cancha balear marca la recta final de un proyecto que surgió de la nada y puede conducir a Cáceres a unas cotas desconocidas en el deporte de chicas. Nunca la región ha tenido un equipo en la Liga Femenina, una de las más potentes de Europa.

El éxito está a la vuelta de la esquina. Superar al Olis Sóller podría dar incluso directamente el ascenso si en la eliminatoria paralela el Caja Rural Canarias --que no puede subir al ser filial-- puede con el Rivas Futura.

La historia del Don Frío --antes conocido como Universitas Femenino Cáceres-- empezó hace cuatro años, cuando el entrenador Juan Pablo Márquez fundó un club del que, paradójicamente, escogió salir mediada esta misma temporada, en la que se estaban recogiendo frutos en forma de éxitos deportivos. Pero ni su dimisión ni su sustitución por Juan Luis Martín, con quien tiene unas relaciones difíciles tan difíciles como con la directiva, han conseguido desestabilizar el rumbo de una plantilla que sólo ha hecho una cosa una y otra vez esta temporada: ganar. 22 victorias y 4 derrotas para un equipo recién ascendido es un balance de escándalo.

LA ´MAMA´

La clave, dicen todos, es el buen rollito en el vestuario. La sesión de fotos que ilustra este reportaje estuvo sazonada de constantes bromas entre las jugadoras. No parece haber esas capillitas tan habituales en el deporte femenino. Los que conocen por dentro el equipo responsabilizan de ello a Estela Ferrer, la líder espiritual del grupo. A sus 35 años --llegó a ser internacional--, sigue impartiendo magisterio dentro y fuera de la cancha. Es como la mamá de todas las demás: sólo la brasileña Roseli do Carmo Gustavo --subcampeona olímpica en Atlanta-96-- supera también los 30 años y también se ha integrado perfectamente tras sustituir a la argentina Noelia Mendoza.

Si Ferrer es el cerebro y Gustavo el músculo --choca ver lo bien que se conservan ambas--, el entusiasmo lo ponen las demás, empezando por el trío Esther Montenegro-Davinia Domínguez-Esmeralda Galán en el interior. En un argumento jugoso para la prensa rosa , esta última es precisamente la novia del entrenador desde hace años, pero todas aseguran que eso no es, en absoluto, un problema. Otra con pareja ilustre es Meritxell Salvador, hace poco reincorporada al equipo y que continuaba en la capital gracias a su relación con el escolta del Cáceres Joffre Lleal. Asegura Martín que su estatura y experiencia serán ayudas decisivas en las eliminatorias clave.

HABLANDO EXTREMEÑO

Dentro de un club que trata de mimar la cantera también hay espacio para jugadoras de casa. Lo es María Blanco, habitual reserva de Estela Ferrer, y también la alero Maribel López, reclutada del prolífico club de Oliva de la Frontera. La junior Alejandra Manzano también contribuye.

El desembarco de la familia Naranjo-Salgado fue en su momento decisivo con el patrocinio de Don Frío. Aparte del primer equipo hay un proyecto por detrás: el equipo junior ha ganado el Campeonato de Extremadura y el cadete jugará la final.