Entrenador del Cacereño

Dejando de antemano que analizar un éxito antes de alcanzarlo no es propio de mi estilo, intentaré dar las claves de los buenos resultados del Cacereño, siendo éste un balance momentáneo de lo que me parece fundamental que ha de reunir cualquier club de fútbol para conseguir una meta y que, hasta el momento, en nuestro caso se está dando.

1. Un presidente que no anteponga objetivos a las formas de conseguirlos. Que sepa transmitir calma en momentos de tormenta y sepa estar con los pies en el suelo en el momento de la euforia.

2. Una idea sugerente del fútbol que lleve detrás una concepción social basada en la solidaridad, la justicia y la belleza.

3. Un grupo de jugadores cómplice en el reto de ser diferentes, que se atrevan a ir en busca del partido, de la vida, en vez de esperar a que venga a ellos.

4. Un grupo de amigos a los que nos una más nuestra pasión por el fútbol que el propio hecho de ser técnicos profesionales.

5. Un público receptivo al esfuerzo del equipo por brindarles cada semana lo mejor de sí mismos, para que no se vuelvan nunca a sus casas decepcionados en su interés por ver un gran espectáculo: el fútbol.

6. Por último, y ésa es una de nuestras asignaturas pendientes, que todo cale en Cáceres y se tome a su equipo de fútbol como una bandera que los identifique como un pueblo que sigue defendiendo con uñas y dientes su derecho a soñar.

Tal vez si estas claves las mantenemos juntos hasta el final y el azar propio del juego no nos da la espalda, demostraremos una vez más que la fina línea entre el sueño y la realidad es esa vieja máxima, tan eficaz a lo largo de la historia, que dice: "la unión hace la fuerza".