El Valencia CF anunció a última hora del jueves que ha presentado una queja a la UEFA por el despliegue de pancartas ofensivas contra el club español en el partido de vuelta de dieciseisavos de final de la Europa League contra el Rapid de Viena, en campo contrario, en el Ernst-Happel Stadion.

La primera pancarta decía "puta Valencia", calificativo que se habían encontrado los jugadores valencianistas por la mañana en una pintada a espray en la fachada de su hotel de concentración.

Después de ser retirada por los operarios que había en el estadio vianés, los radicales del equipo austríaco desplegaron entonces más pancartas en las que se podía leer "Todo el mundo debe conocerDamià Vidagan y Julián Suescun son hijos de puta" con referencia al director de comunicación y al director de seguridad del Valencia. Supuestamente por ser los responsables de no dejar entrar a los ultras con pancartas radicales en la ida de Mestalla.

A pesar de estos incidentes, el equipo de Gary Neville, se ha clasificado para octavos con una victoria en la ida de 6-0 y otra de vuelta de 4-0.