Si Javier Gurruchaga y la Orquesta Mondragón le hubieran dedicado a algunos equipos cacereños su famoso estribillo de "viaje con nosotros si quiere gozar", seguro que habría jugadores que nunca les darían la razón a tan idílica propuesta. Madrugones para viajar al pabellón de turno en el mismo día del partido, esperas eternas en los aeropuertos y hasta créditos avalados por los directivos para costear el transporte forman parte de la trastienda del deporte cacereño, siempre a caballo entre el obligado amateurismo y el sueño de la profesionalización.

Don Frío: baloncesto,autobús y créditos

Uno de los representantes extremeños en la Liga Femenina 2 tiene el privilegio de viajar a la ciudad de su rival el día antes del encuentro, una decisión que depende de los kilómetros que tengan que hacer las jugadoras de Jorge Méndez. "No podemos hacer 11 horas de autobús para llegar al partido y comenzar el calentamiento", explica Quini Carrasco, preparador físico del equipo. La expedición formada habitualmente por diez jugadoras, técnicos y chófer pernoctará la víspera durante esta temporada en al menos cinco ocasiones, coincidiendo con los cuatro desplazamientos a Galicia y uno a Asturias. Sólo el año pasado los viajes supusieron 26.000 euros del presupuesto. Para sufragarlos, el club se ve obligado a pedir un crédito al que puede hacer frente con la subvención que recibe durante la temporada. "Sólo podemos justificar viajes, comidas y material deportivo", indican.

AD Cáceres: Voleibol acosta de madrugones

Peor suerte tiene el equipo cacereño de la Liga FEV que, rara vez, puede dormir fuera de casa. "En el viaje que hicimos en la primera jornada a Mallorca salimos de Cáceres a las seis de la mañana del sábado --el mismo día del partido--, cogimos el avión, jugamos y regresamos a Madrid de madrugada. Llegamos a Cáceres a la una de la tarde del domingo", recuerda Enrique Carrasco, entrenador de la AD Cáceres 2016.

La razón es doble: el carácter amateur del equipo y la imposibilidad de costear los viajes por razones de presupuesto. Aún así la temporada pasada el equipo gastó 30.000 euros en esta partida. A pesar de ello, Carrasco asegura que la mitad de los rivales pueden ya afrontar los desplazamientos. La fórmula cacereña pasa por utilizar los remanentes de la temporada anterior y esperar a que llegue la bendita ayuda de las instituciones.

AD Extremadura: fútbolsala sobre ruedas

Pendientes también de la subvención para poder pagar los viajes, el club que preside Fermín Naranjo también pasa por dificultades para hacer frente a los viajes a Madrid y Castilla-La Mancha en la Primera División Nacional. "El dinero de las subvenciones no llega hasta final de temporada y hay que pedir un crédito que avalo yo mismo", subraya Naranjo, un incombustible del fútbol sala que reconoce que los presupuestos se hacen a medida de las ayudas de las instituciones. Sólo esta temporada los desplazamientos alcanzan los 18.000 euros. Todos se hacen el mismo día del partido y los más largos son a Albacete, Guadalajara y Ciudad Real. La empresa del bus no cobra hasta que haya dinero en caja.

CAR Cáceres: El viajede la familia del rugby

El equipo extremeño de la Primera División saca el máximo rendimiento a los viajes que tiene que realizar durante la fase regular a Valladolid y León. Un autobús completo compuesto por jugadores del primer equipo y el juvenil convierten un partido de liga en un viaje familiar. Hasta 50 jugadores y técnicos se desplazaron a la capital pucelana en el último viaje, que costó 3.000 euros. Pudieron pernoctar y costear las comidas con el dinero que les sobró de la temporada pasada. "Tenemos que adelantarlo porque la subvención no está al inicio de la campaña", explican. La buena gestión de los recursos disponibles es fundamental para poder hacer realidad el milagro .

Cáceres 2016: Dinerocomún en balonmano

La aventura del nuevo equipo cacereño en la Segunda División pasa por la ilusión... y el bolsillo de jugadores, familiares y directivos. Con una aportación de 150 euros por cabeza pueden sufragar los viajes que realizan por Extremadura. Un ejemplo de amor al deporte.