El presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Angel María Villar, aseguró que la comisión de irregularidades por parte de él o sus directivos "solo están en la mente del secretario de Estado" y que se ha visto obligado a denunciar a la FIFA el intervencionismo de éste.

Después de ver cómo la Asamblea General Extraordinaria de la RFEF aprobaba por gran mayoría la modificación del reglamento electoral y los Estatutos, cambios que retrasan las elecciones al último cuatrimestre y reducen los miembros de ésta, principalmente los de los clubes, Villar quiso explicar sus diferencias con el CSD.

"La directiva por unanimidad decidió recurrir la orden ministerial porque impugnamos la de 2007. Entonces perdimos el pleito, vamos a intentar ganarlo ahora. Pero por posicionamiento la RFEF tiene que ejercer ese derecho, porque consideramos que es una intervención en el autogobierno de la Federación", indicó. Villar recordó que la Federación "cuando considere que hay una intervención gubernamental o de cualquier institución administrativa tiene la obligación de denunciarlo a la FIFA" y dijo que a veces le han llamado la atención por no hacerlo".

"Durante años la RFEF ha sido muy cautelosa pero últimamente se ha mandado una carta firmada por cuatro directivos porque el TAD quiere abrirme un expediente. También se ha informado de otras interferencias como la no aplicación de las sanciones que pone la FIFA, que aquí se suspenden, y las modificaciones de estatutos y reglamentos de la LFP. Voy a decir igual que Tebas, yo también quiero mucho a la Liga, pero están obligados a que se aprueben por la Federación", añadió.

Tras insistir en que la denuncia de injerencia a la FIFA no se ha podido frenar "por la intervención del CSD últimamente", Villar fue tajante ante la falta de motivos para sancionarle porque "no se ha cometido por la RFEF ninguna irregularidad".